La Semana Santa se cierra sin fallecidos en las carreteras vascas
La lluvia dificultó el retorno vacacional, con retenciones en Armiñón
La Semana Santa no ha teñido de luto las carreteras vascas. No se ha registrado ningún accidente mortal -el pasado año hubo dos fallecidos- y la vuelta vacacional se desarrolló sin más problemas que la climatología adversa y las retenciones registradas a partir de la tarde en los peajes de Areta, en la A-68, y sobre todo el de Armiñón, al confluir el tráfico de la autopista de Burgos con el de La Rioja y la N-I. Los problemas causados por la nieve el fin de semana desaparecieron, aunque persistieron las fuertes trombas de agua esporádicas.
El Departamento de Interior registró ayer un total de cinco accidentes, con siete heridos. Los siniestros ocurrieron en las localidades de Abanto, Elburgo, Getaria, San Sebastián y Oiartzun. El más aparatoso fue el de la capital guipuzcoana, que ocurrió sobre las 13 horas en la A-8, al chocar dos vehículos, un Volkswagen Touran y un Opel Tigra. Como consecuencia del siniestro, dos mujeres, una de ellas una niña de 8 años de edad, resultaron heridas y fueron evacuadas al hospital de Donostia. El accidente provocó retenciones en sentido Irún durante una hora, que desaparecieron una vez retirados los vehículos por las grúas. Al cierre de esta edición, no se había registrado ningún accidente mortal, con lo que desde el inicio de la operación especial de Semana Santa, el pasado martes, no ha habido fallecidos en las carreteras vascas.
En cuanto a las retenciones, Interior señaló que empezaron sobre las 16 horas, aunque durante el día fueron inferiores a otros retornos vacacionales en Semana Santa, debido a que el mal tiempo adelantó la vuelta de muchos automovilistas. Sin embargo, a partir de las 20.00 horas se intensificaron las retenciones en la N-I, a su paso por la localidad alavesa de Armiñón, tanto para los vehículos procedentes de La Rioja por la N-124 como, sobre todo, los que entraron en el País Vasco desde Burgos. Fue en la autopista AP-1 donde se produjeron las retenciones más fuertes, que se trasladaron a los peajes de Armiñón y de Areta (A-68). En cambio, apenas hubo incidencias en la autopista A-8, a su paso por el área metropolitana de Bilbao y en los accesos a San Sebastián.
La climatología adversa no causó ningún problema para la circulación en la red principal de carreteras y sólo algunos puertos de la secundaria estuvieron cerrados: Dima en Vizcaya, Leintz Gatzaga en Guipúzcoa y los alaveses de Bernedo, Opakua, Orduña y Herrera. Interior desactivó el plan de vialidad invernal.
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