Acuerdo para reducir en un 58% el complejo del nuevo auditorio de Vigo
El edificio costará 90 millones en lugar de los 154 del proyecto arquitectónico
El futuro complejo del Pazo de Congresos de Vigo será más pequeño y un 58% más barato que el proyecto público aprobado hace ahora dos años. Se trata de un conjunto de edificaciones que incluyen un auditorio (1.500 butacas), aparcamientos públicos, hotel, restaurantes, comercios y oficinas.
El proyecto preveía una inversión privada de 154,5 millones de euros. El alcalde de Vigo, el arquitecto de la obra y la empresa que construirá y explotará la concesión alcanzaron ayer un acuerdo para que el coste final no supere los 89,7 millones de euros.
El alcalde prevé inaugurar el Pazo de Congresos el 1 de enero de 2011
El acuerdo garantiza la viabilidad económica del Pazo de Congresos y, según aseguró ayer el alcalde Abel Caballero, no obligará al Ayuntamiento de Vigo a licitar un nuevo concurso público. La solución legal se denomina modificación de obra pública; la solución económica vendrá con una ampliación del plazo de la concesión desde los 35 hasta los 45 años.
Caballero anunció que las obras comenzarán el 15 de abril, incluso sin el nuevo proyecto aprobado, y terminarán a finales de 2010. El alcalde dijo que espera inaugurar el Pazo de Congresos "con el concierto de año nuevo de 2011, que se hará allí".
Para abaratar el proyecto, el arquitecto César Portela ha accedido a rebajar la altura del edificio en 12,5 metros y a presentar un nuevo proyecto de ejecución de la obra en mes y medio. El Ayuntamiento se ha visto obligado a reducir de desde 850 hasta las 324 plazas de aparcamiento que hará la concesionaria privada. Y la empresa concesionaria ha aceptado recortar en 15.000 metros cuadrados la superficie de explotación comercial, en detrimento del tamaño del hotel, restaurantes, oficinas y comercios.
La concesionaria privada es una unión temporal de empresas integrada por Sacyr Vallehermoso (50%), Caixanova (20%), Puentes y Calzadas (20%) y Trapsa (10%). El acuerdo se selló en una reunión celebrada ayer entre el alcalde; el representante de Sacyr, Fernando Rodríguez; el director de Caixanova, José Luis Pego; el presidente de Puentes y Calzadas, José Manuel Otero; el responsable de Trapsa, José Luis Hevia; y el autor del proyecto, César Portela.
El futuro Pazo de Congresos, siempre que así lo ratifique el BNG, se hará sobre la base del nuevo acuerdo en los 90.000 metros cuadrados liberados frente al mar, tras la demolición de la antigua factoría del grupo Mar SA. "Las características básicas del contrato no se alteran y estamos muy satisfechos de haber encontrado una magnífica solución", opinó ayer Abel Caballero. "Se reducen las superficies pero se mantienen las calidades, como la plaza pública de acceso y la plaza elevada en la azotea, que convivirá con un restaurante", explicó César Portela. "Han encajado las piezas: un continente con un contenido, que será sostenible en el tiempo y viable", indicó el director de Caixanova, José Luis Pego.
El elemento central del Pazo de Congresos, su auditorio público, casi no se altera: el proyecto inicial preveía 1.567 butacas y el acuerdo de ayer garantiza que rondará las 1.500 localidades.El Ayuntamiento prevé una nueva concesión para un aparcamiento contiguo en la calle Jacinto Benavente.
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