La inversión catalana en el exterior se dispara pese al pesimismo

La desaceleración económica y la crisis financiera no han atemperado el apetito inversor de los empresarios catalanes, que el año pasado dispararon sus inversiones industriales en el exterior. Según los datos difundidos por el Ministerio de Industria, el flujo inversor industrial más allá de la frontera alcanzó el 77,33%, para situarse en 3.620,29 millones de euros. Es la mejor cifra desde 2003.

Más de la mitad de la inversión catalana en el exterior, que superó ligeramente los 6.600 millones de euros y globalmente se incrementó casi el 13%, corresponde a la industria.

Pero este empuje inversor desde Cataluña ha ido acompañado de una revitalización de las inversiones extranjeras captadas por esta comunidad. El sector industrial catalán atrajo 1.317,59 millones de euros del exterior el año pasado a pesar del delicado contexto económico. Esta cifra viene a duplicar la de un año antes y recupera los niveles de 2005. En términos globales, más allá de la industria, el flujo de capital foráneo se mantuvo estable, con tendencia a la baja (-2,18%).

"Estas cifras demuestran que, a pesar de la sensación de crisis que sobrevuela la economía, las empresas continúan activas, de modo que no hay motivos para ser pesimistas", comentan fuentes del Observatorio de Prospectiva Industrial, dependiente de Innovación, Universidades y Empresa. Su publicación llega después que las encuestas de clima industrial arrojasen en febrero los resultados más pesimistas de los últimos cinco años.

Uno de los aspectos que subraya el departamento de Josep Huguet es el vuelco que se ha producido en la correlación de fuerzas entre la inversión catalana en el exterior y la inversión extranjera en Cataluña. En la última década, con las únicas excepciones de los años 2001 y 2005, la primera está superando ampliamente a la segunda.

Cataluña ha evolucionado así desde la posición de receptora neta de inversión directa extranjera a la posición de remitente neta de inversión. En 2007, la inversión industrial catalana triplicó el capital captado de fuera por el sector en Cataluña (3.620 millones frente a 1.317 millones). Estas cifras no tienen en cuenta las ETVE o entidades de tenencia de valores en el extranjero, que vienen a ser carcasas o sociedades paragua que tienen acciones de sociedades extranjeras, pero que no tienen empleados ni producen nada.

Para el Gobierno catalán, este sorpasso confirma que se está dando ya cierto vuelco en las actividades empresariales en Cataluña, hacia el mayor valor añadido. "El desarrollo económico va asociado a una pérdida de importancia de la mano de obra barata o recursos naturales y a un creciente peso de la tecnología, la cualificación de la mano de obra o las capacidades organizativas internas, que se convierten en base de la expansión internacional", apunta el observatorio.