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SEMANA SANTA

Quemar al Judas purifica a Samaniego de los males del año

El ritual se repite en otras localidades como Oyón o Salinas de Añana

En Moreda de Álava, en las cercanías de Samaniego, el ritual del Judas se celebra en las escaleras de la iglesia, en el rincón que da acceso al interior del templo. Durante los oficios, se exponen allí dos muñecos que representan a Judas y a su compañera, la Judesa. Después de la misa de resurección, cuando los fieles salen de la iglesia, se da lectura a la sentencia que condena a ambos personajes a ser quemados, mientras son volteados.

Con la Resurrección de Cristo, llega en varias poblaciones alavesas el momento del ajusticiamiento del muñeco que ejerce de trasunto del apóstol Judas Iscariote, aquel que carga con la infamia de haber vendido a Jesús a los romanos por 13 monedas. Aunque las últimas investigaciones históricas reivindican al discípulo considerado el gran traidor, esta rehabilitación ha llegado tarde y en Samaniego, Moreda, Oyón o Salinas de Añana se sigue culpando a Judas no sólo del prendimiento del Mesías, sino también de todos los males que ha vivido el pueblo en los últimos 12 meses.

En Samaniego, por ejemplo, el Judas fue fabricado por los chavales del pueblo durante el día de ayer. Se trata de un gran muñeco de paja, vestido con ropas viejas, que porta 13 monedas en su bolsillo. A las nueve de esta mañana, se le atará en lo alto de un tronco de ocho metros de altura, que se coloca en la plaza de la villa, junto al Ayuntamiento.

Junto al Judas, se coloca el paso procesional de El Huerto, con su imagen de la Resurrección. A lo largo de la mañana, el paso se irá cubriendo con lazadas de rosquillas elaboradas en cada una de las casas del pueblo. Media hora después del mediodía comienzan a reunirse vecinos y visitantes, a la espera de que comience el juicio, a la una de la tarde. El ritual está marcado por la llegada del cura con varios monaguillos y cofrades de la Vera Cruz

El proceso es breve, dura unos veinte minutos e, inevitablemente, el Judas acaba condenado como responsable de todo lo malo que ha ocurrido en el pueblo, aunque el juicio cuente con todas las garantías que ofrecen el secretario, el fiscal, el defensor y el juez. Hasta hace unos años, tras la lectura del veredicto, una persona salía de entre el público y le pegaba media docena de tiros al muñeco. Aquel uso se ha abandonado ahora por razones de seguridad. Sólo se baja el muñeco y los niños del pueblo lo vapulean y arrastran por las calles hasta la iglesia, a cuya vera le dan fuego.

Detrás de ellos, llegará el resto de los vecinos, con el paso de El Huerto camino de los oficios del Domingo de Resurrección, en los que se bendicen esas rosquillas que han elaborado los vecinos y que son el contrapunto festivo de la purga dramática que supone el juicio del Judas.

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La Judesa

En Moreda de Álava, en las cercanías de Samaniego, el ritual del Judas se celebra en las escaleras de la iglesia, en el rincón que da acceso al interior del templo. Durante los oficios, se exponen allí dos muñecos que representan a Judas y a sucompañera, la Judesa. Después de la Misa de Resurrección, cuando los fieles salen de la iglesia, se da lectura a la sentencia que condena a ambos personajes a ser quemados, mientras son volteados.

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