Las obras llegan, los clientes se van

Decenas de operarios se afanan a diario a lo largo de la avenida de la Estación de Alicante, a media tarde repleta de grúas, camiones, bovinas de cableado y tuberías. La calle está vallada y junto a la parada de autobús de la línea 23 un cartel informa del punto en el que se ha habilitado la parada provisional. Los comercios lo tienen más difícil. Más de dos meses después de que empezaran las obras de construcción de un aparcamiento de tres niveles y de ampliación del tranvía, denuncian incumplimientos por parte de la Generalitat y aseguran que algunos negocios están en jaque. La clientela ha caído pero las obligaciones siguen siendo las mismas. En algún caso, los establecimientos han reducido sus ingresos en un 50%. Alguno ha recortado ya su personal y en otros ya estudian bajar la persiana. "No hay facilidades para que el público siga viniendo", asegura Maite, una de las comerciantes de la zona. Los establecimientos se quejan de que al inicio de las obras la Generalitat les aseguró que no les iban a quitar las aceras, un compromiso que se respeta únicamente en uno de los lados de la calle. Denuncian que la avenida se ha convertido en un "laberinto" para el viandante. "Si al menos dejaran las aceras libres...", se lamenta la comerciante. En la avenida de la Estación hay ubicados alrededor de 30 negocios y algunos de ellos están recogiendo firmas para crear una asociación entre los empresarios afectados.

Algún comercio ha recortado personal y otros estudian bajar la persiana

Salmani abrió su negocio a principios de este año. Paga 2.700 euros de alquiler mensual pero ingresa entre 100 euros y 120 euros cada jornada. No pensó que las obras le afectarían tanto. No es una historia aislada. Joaquín, el responsable de otro establecimiento explica que han tenido que prescindir de un empleado. Acostumbrados a que la avenida sea una zona de paso tanto para los alicantinos como para los visitantes que llegan a la estación de trenes, ven con preocupación cómo muchos clientes han desaparecido. Joaquín explica que esperaban que las obras se acometerían "por tramos", pero "han cortado toda la avenida".

El concejal socialista del Ayuntamiento de Alicante Vicente Urios lamentó en una visita realizada hace algunas semanas el incumplimiento de los compromisos de la Generalitat con vecinos y comerciantes. Urios lamentó "un caos que los comerciantes de la zona no van a poder aguantar un año como mínimo". El edil reclama que se condonen los impuestos a los comerciantes "durante el tiempo que duren las obras".

La Consejería de Infraestructuras, por su parte, asegura que trabaja en cumplir las medidas solicitadas por los empresarios de la zona y que se empiezan a aplicar. Explica que se han duplicado los puntos de luz. Las pancartas informativas con los nombres de los comercios instalados, y dirigidas al público, por otro lado, están en marcha y a finales de marzo la vía recuperará "el máximo de acera" posible en ambas direcciones. Infraestructuras asegura también que antes de hogueras el primer tramo de la avenida quedará abierto al tráfico.