Entre dos aguas

Pascal Comelade es un músico atípico. Le veneran los especialistas en electrónica pero su instrumento preferido es un piano de juguete. Se considera como un músico popular pero su último disco tiene un título desconcertador: Método de rocanrol. El compositor y pianista francés (nació en Montpellier en 1955 y actualmente vive en Ceret) presentará su nuevo trabajo el 17 de mayo en el Festival de Guitarra de Barcelona que este año ha ampliado su denominación a guitarra y otros acordes. "No soy un músico experimental, me considero un músico popular. Música popular producida, eso sí, con un material especial". Ese material especial pasa de los pianos de juguete Kawai y Michelsonne, que han marcado su imagen durante muchos años, a los cientos de artilugios utilizados por su fiel saxofonista y clarinetista Pep Pascual (de trompetillas de feria a muñequitos de plástico o campanillas).

"Mi música no es progresista ni innovadora, la etiqueta me viene de los años setenta, cuando aquello del minimalismo. Cuando empecé sólo actuaba en festivales de música vanguardista. Fue el shock de llegar a Barcelona y descubrir la contracultura. El Víbora y todas aquellas cosas. El mundo del cómic me ha influido mucho. Todavía me interesa gente como Max con el que colaboro. El cómic y la novela negra casan muy bien con el jazz y el rock aunque el mundo oficial de la cultura los considere como algo menor".

Hablar de música popular con un personaje como Comelade, con más de cuarenta discos, diversas bandas sonoras y colaboraciones tan dispares como PJ Harvey, Lluís Llach, Robert Wyatt, Sisa o Vinicio Caposella, requiere precisar términos. "Música popular no significa música mala aunque cuando no se sabe dónde meter una cosa infumable se dice que es popular, sucede en todas las culturas. Yo hablo de otra cosa, de música que va destinada a todo el público. En mi caso la forma de hacerla tiene algo que ver con los inicios del rock: radical, brutal, instintiva...." Tal vez de ahí venga el título del nuevo plástico: Método de rocanrol. Largo silencio, típico en Comelade que cierra los ojos. "Nadie necesita un método, ni yo ni el rock and roll, es absurdo. Es sólo una referencia a esa manera de hacer del rock clásico, la música más importante de mi vida. Si tuviera que escoger mi banda sonora sería ésa". La afirmación sorprende porque poco parece haber quedado de su primitivo rock en su música actual, incluso en este nuevo plástico se permite el lujo de versionar a Serrat. "Tomé una parte de esa época para fabricar mi música pero tengo otras bandas sonoras. Por ejemplo, me influyó mucho el free jazz pero se nota poco. Cecil Taylor, Sun Ra... Más su forma de hacer las cosas que su música. Siempre me he visto un poco salvaje practicando la música aunque, eso sí, intentado ser elegante, que no quiere decir esnob". -

Método de rocanrol (Discmedi). Se presenta en Barcelona el 17 de mayo.