Pantalla sobre pantalla
El bucle infinito. O el típico juego de espejos, uno frente al otro, de forma que la imagen se refleja alternativamente dando la sensación de túnel sin fin. Ésta era básicamente la idea para jugar con distintas imágenes de televisores planos y meter uno dentro de otro. La gran diferencia era que cada imagen debía corresponder a un televisor distinto. Solución: pues hacer la fotografía del primero, conectar la tarjeta de memoria de la cámara (o la propia cámara) a la siguiente pantalla plana y dejar la imagen en pantalla. Hacer otra fotografía de la nueva imagen de la pantalla y volver a mostrarla en la siguiente pantalla. Nueva fotografía, nueva imagen -con una pantalla más-, así hasta lograr cinco televisores, uno dentro de otro, en la fotografía definitiva. La foto es de Antonio Espejo.
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