Optimismo a ráfagas

La Bolsa española ha vuelto a los resultados positivos en una semana en la que las noticias siempre han tenido como referencia al sistema financiero estadounidense.

El Ibex 35 consigue cerrar por encima de los 13.000 puntos con una ganancia semanal del 2,60%, lo que podría considerarse como un intento de volver al movimiento lateral previo a los descensos de las últimas semanas.

El principal impulso para los mercados de valores a uno y otro lado del Atlántico vino con la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos, en coordinación con otros bancos centrales, de efectuar acciones conjuntas para aumentar la liquidez del sistema financiero, aceptando activos referenciados a hipotecas, pero con la máxima calificación crediticia. La cuantía de los préstamos anunciados, hasta 200.000 millones de dólares a 28 días de plazo, hizo que en los mercados de valores se fuera un poco más allá de la recuperación de la tranquilidad y se rozara la euforia en algunos momentos. El Ibex 35 subió ese día el 3,17% y desde entonces no ha perdido el nivel de los 13.000 puntos.

Sin embargo, la medida de la Reserva Federal hay que tomarla en sus justos términos, pues supone que los problemas del sistema financiero son de una magnitud "de asustar".

El pasado viernes se puso de manifiesto esa cuestión al anunciar JP Morgan Chase ayuda de urgencia al banco de inversión Bear Stearns, en coordinación con la Reserva Federal de Nueva York, lo que provocó un importante retroceso de la mayoría de los mercados europeos y de la Bolsa de Nueva York.

La desconfianza sigue siendo moneda de cambio para los inversores, en parte por los propios problemas del sistema financiero y, también, porque el resto de los mercados está en plena efervescencia.

La onza de oro superaba esta semana por primera vez los 1.000 dólares, al tiempo que el barril de petróleo superaba los 110 dólares en Nueva York y los 107 dólares en Londres, niveles de los que apenas se ha despegado en la jornada de cierre.

Las advertencias del BCE sobre el control de los precios como prioridad es algo que los inversores han tenido muy en cuenta, aunque la reiteración en el discurso puede llevar a suponer que ya se ha descontado el mantenimiento de los tipos de interés, al menos mientras que la inflación no remita, y el dato de IPC armonizado de febrero ha sido del 3,3% en la eurozona.

El resto de los indicadores económicos conocidos en estos días ha confirmado la ralentización, por lo que ahora sólo queda esperar la decisión de la Reserva Federal sobre tipos de interés, después de que se especulara con un anuncio extraordinario de rebaja de tipos.

Los altibajos del mercado han proporcionado un incremento de la contratación, con una media que ha superado en 1.000 millones de euros diarios a la de la semana anterior, hasta alcanzar los 5.149,93 millones.