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Reportaje:SAAB 9-3 SPORT-SEDAN 2.0 TTiD AERO | PRUEBA

Una berlina deportiva con estilo propio

El 9-3 es una berlina deportiva y diferente con argumentos suficientes para postularse como alternativa a los Audi A4, BMW Serie 3 y Mercedes Clase C. Estos modelos alemanes de prestigio superan ya las ventas en Europa de las propuestas de las marcas populares (Volkswagen Passat, Peugeot 407, Ford Mondeo y otros), pero su éxito está provocando una masificación que penaliza la exclusividad. El nuevo Saab se sitúa entre ambos grupos, y aporta una calidad y funcionamiento mecánico satisfactorios y una presentación atractiva. Añade también una imagen y diseño sugerentes, y sobre todo está mucho menos visto que todos ellos. Y aunque no es barato, tiene precios más asequibles que las berlinas alemanas (desde 26.384 euros).

El Saab 9-3 Aero es un coche familiar que busca la deportividad en la imagen, el comportamiento y la conducción. Y permite disfrutar su dinamismo con seguridad. Pero lo hace sin renunciar al sentido práctico, porque ofrece un interior correcto en espacio y acabados, y mantiene un confort suficiente en los viajes. Es una alternativa original a las berlinas medias de las marcas alemanas de prestigio: incluye un buen equipo de serie y se vende a precios altos, aunque competitivos.
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Potencia sin consumo

Gancho estético y personalidad

El diseño del 9-3 es ya de por sí deportivo, pero resalta aún más con los detalles específicos del acabado Aero, que identifica las versiones superiores de Saab. Y en un mercado con propuestas demasiado parecidas, aporta un soplo de aire fresco que lo distingue.

El modelo sueco entra por los ojos, y reúne carácter y elegancia sin caer en estridencias estéticas. Su interpretación de la deportividad es original, y se aprecia ya en el frontal, que integra la peculiar parrilla de Saab, los faros rasgados y un parachoques muy trabajado con una gran toma de aire en la base. En el lateral destacan los trazos fluidos de las aletas y el techo, que cae suavemente por detrás para recoger el maletero. Y tanto los pilotos como el parachoques posterior afianzan su deportividad. Pero lo importante es que el conjunto seduce a primera vista y aporta una imagen con personalidad propia manteniendo una aerodinámica brillante (CX: 0,28).

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El interior replica el mismo estilo, con un diseño moderno y original, adornos de aluminio combinados con gusto y tapicerías cuidadas en los asientos y el techo. El conjunto es atractivo, aunque presenta carencias, porque la calidad de acabado no está a la altura de sus rivales alemanes: los plásticos duros del salpicadero están superados y la habitabilidad tampoco destaca. Las plazas delanteras son amplias y tienen unos asientos cómodos que sujetan bien, las traseras resultan justas en la zona de las piernas y el maletero es sólo correcto (425 litros). Por lo demás, su sonoridad interior tampoco es de las mejores, pero las suspensiones ofrecen un confort suficiente para los viajes largos.

Tres carrocerías y 10 motores

El 9-3 tiene una nutrida gama de tres carrocerías -Sport Sedan o berlina, Sport Hatch o familiar (1.300 euros más) y Cabrio- y nada menos que 10 motores (ver recuadro inferior). Destaca el nuevo 2.0 TTid (180 CV) de la prueba, y aparte de los señalados (ver recuadro izquierdo) hay otras dos versiones Biopower basadas en los 1.8 turbo y 2.0 turbo de 150 y 175 CV, que funcionan también con E85 (85% de etanol y 15 % de gasolina) y pasan a rendir 175 y 200 CV. Y el 2.8 V6 se ofrece con tracción 4x4 y 280 CV (47.162 euros). Hay tres acabados, Linear Sport, Vector y Aero, pero el primero incluye ya seis airbags, ABS, ESP, climatizador, ordenador de viaje, radio-CD con mandos en el volante, cuatro elevalunas eléctricos... En cambio, detalles menores como los sensores de lluvia y faros son opcionales, una carencia poco acorde con el precio de este coche.

Conclusión

El Saab 9-3 es una berlina familiar de estilo deportivo para quienes buscan coches menos vistos y valoran el disfrute en la conducción sin sacrificar el confort. Tiene una imagen atractiva, un interior correcto y un buen funcionamiento mecánico, en el que destaca el nuevo motor 2.0 TTiD, que reúne prestaciones brillantes y bajo consumo. Y no es demasiado caro.

MENOS EQUIPADO

El acabado Vector es el más asequible del 9-3 2.0 TTiD y cuesta algo más barato que sus rivales equivalentes de las marcas de prestigio, pero viene menos equipado de serie que la mayoría. El Passat es el único más económico (1.550 euros menos), y aparte de ser más amplio y tener un maletero mayor, incluye reglajes eléctricos en el asiento del conductor. Los demás son más caros. El BMW 320d cuesta 350 euros más con un equipamiento muy parecido, aunque viene con sensor de presión de ruedas. La diferencia con el Lexus IS 220d sube ya a 4.500 euros, y llega a 6.300 con el A4 2.7 TDI. El primero incorpora ocho airbags (dos más), y suma detalles como asientos delanteros eléctricos con memoria, cargador de seis CD, faros bixenón y sensores de lluvia y faros. El Audi tiene un motor superior y un cambio automático de ocho marchas

DISEÑO VISTOSO Y ESPACIO JUSTO

El 9-3 Aero presenta un ambiente atractivo y vistoso que incluye detalles deportivos, como el diseño del volante o los adornos de aluminio del salpicadero y las puertas. Mantiene las peculiaridades de Saab, con la llave de contacto y el freno de mano junto a la palanca de cambios, o las salidas de climatización tipo colmena, las mejores del mercado: permiten dirigir el aire con más precisión. La instrumentación es atractiva, lleva un posavasos retráctil en la consola central, y el acabado Aero incluye tapicería de tela y cuero. Pero aplica plásticos duros en el salpicadero, descartados ya en modelos nuevos, sobre todo en los de gama alta. Las plazas traseras son mejorables. Aparte de ofrecer un espacio justo para las piernas, llevan la banqueta demasiado baja y no permiten ir sentado en una posición natural. Tampoco destacan los huecos para objetos: sólo tiene la guantera, las bolsas de las puertas y los respaldos, un cofre interior en el apoyabrazos delantero y dos posavasos retráctiles en la base de la banqueta trasera. Y el maletero es sólo correcto (425 litros), aunque se puede ampliar abatiendo los respaldos. La zaga -sólida, musculosa y deportiva- incluye un parachoques que recoge todo el conjunto e integra en la base un llamativo extractor de aire en tono gris

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