Mejorar lo inmejorable

Si alguien pensaba que Kimi Raikkonen se desharía en piropos hacia Ferrari tras ganar su primer y único título mundial de pilotos, en la última carrera de la temporada pasada y gracias al soberbio trabajo estratégico que llevó a cabo su equipo, estaba totalmente equivocado. Iceman hizo honor a su apodo y se encerró en su círculo más íntimo para celebrar el éxito. Sin embargo, para que el finlandés pudiera proclamarse campeón, en la scuderia trabajaron a destajo para ofrecerle un coche que mejoró a cada carrera y que, cuando terminó el año, se había convertido en la referencia de la parrilla. Según se ha visto en los ensayos de la pretemporada, ahí sigue el F2008, que se adivina como el vehículo más rápido y equilibrado.

El bólido confirma que la transición que ha vivido la marca ha sido un éxito

Las imponentes prestaciones que ofrece el actual monoplaza de Ferrari, en cualquier caso, son herencia del trabajo que el departamento de carreras de la marca llevó a cabo durante el pasado campeonato. El curso comenzó lleno de incógnitas sobre el rendimiento de los monoplazas rojos, pero el tiempo y los dos títulos obtenidos confirmaron la buen labor realizada por el departamento técnico de la marca italiana, que, además, vivía una revolución interna que arrancó cuando Michael Schumacher se retiró a finales de 2006.

"Cuando competía, marcaba la línea a seguir y los demás iban tras él", asegura Marc Gené, probador de la marca. "Sin embargo, ahora que él ya no corre, el equipo ha adquirido una importancia mayor y las decisiones que se toman son consecuencia del diálogo del nuevo cuerpo técnico", abunda el español.

El ciclo de cambios se ha completado este año con la promoción de Stefano Domenicali como nuevo director de gestión en vez del omnipresente Jean Todt, que ha pasado a ocupar el cargo de consejero delegado de la compañía, al lado de Luca Cordero di Montezemolo, el presidente. Domenicali es un hombre Ferrari, un trabajador que lleva en la empresa desde 1991 y que ha pasado por la mayoría de sus departamentos para conseguir impregnarse de la filosofía y el espíritu de la marca, que es todo un símbolo en Italia. Por lo que parece, el nuevo F2008 es la confirmación de que la transición ha sido un éxito rotundo.

A la rapidez y el equilibrio que escondía el F2007 se le unió el extraordinario feeling de Raikkonen, que supo sacar el máximo provecho del material de que dispuso. Si el Ferrari que compitió en el pasado Mundial sufría en los circuitos lentos, donde el MP4/22 de McLaren se mostraba más veloz, la scuderia parece haber resuelto esta carencia con vistas al prototipo de este año. Con el nuevo coche, Ferrari ha mejorado lo inmejorable.

A esta circunstancia hay que añadirle que, según afirman los rivales que han coincidido en la pista con Raikkonen o con el brasileño Felipe Massa en algún entrenamiento de la pretemporada, Ferrari ha solucionado de forma magnífica la desaparición de las ayudas electrónicas. Jarno Trulli, que pudo observar de cerca el F2008 en los tests de Bahrein, fue muy claro. "Es increíble cómo circulan los Ferrari. Sus pilotos pueden frenar y acelerar cuando quieren mientras que los demás lo hacemos cuando el coche nos deja", dijo. "El campeonato me parece sentenciado antes de que empiece", concluyó el italiano.