Prisión para dos de los policías 'antimafia' detenidos en Málaga

Los agentes Alfredo Marijuán y Carlos Farré pasaron ayer de formar parte de la élite policial malagueña a ocupar una celda en el módulo destinado a miembros de las fuerzas de seguridad en la prisión de Sevilla. El magistrado suplente del juzgado de Instrucción número cinco de Marbella (Málaga), Julián Cabrero, decretó a última hora de ayer el ingreso en prisión del inspector jefe Marijuán y del inspector Farré, pertenecientes a la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (Udyco) en la Costa del Sol.

Ambos están acusados de omisión del deber de perseguir delitos, cohecho, malversación y un delito contra los derechos fundamentales en relación con un registro practicado en julio de 2007 en el domicilio de una banda de delincuentes de origen argelino, según informó el abogado de Marijuán, Alfredo Herrera, a la salida de los juzgados. Además, el juez acusa a Marijuán de tenencia ilícita de armas. Farré también está imputado por falsedad documental. La brigada de Asuntos Internos de la policía inició la investigación sobre los agentes en 2006 a raíz de una información proporcionada por el anterior comisario provincial de Málaga, José Gutiérrez.

El magistrado Cabrero decretó, asimismo, libertad con cargos y sin fianza para otros dos miembros de la Udyco. Se trata de los inspectores Isaac Pacheco Suárez, jefe de grupo en Fuengirola, y Eusebio Vázquez Fernández, destinado en Málaga capital. El juez acusa al primero de irregularidades en un registro y al segundo, de lo mismo y malversación. El abogado de Vázquez, Javier Arias, criticó la "desproporción" entre los delitos de que se acusa a su cliente y las medidas adoptadas por Asuntos Internos. "Esto se hubiera solucionado mucho mejor citándoles a declarar al juzgado y no teniéndoles tres días en un calabozo", afirmó el letrado. Ambos policías salieron de las dependencias judiciales alrededor de las 18.00 con la cara tapada.

Los cuatro agentes, detenidos a lo largo del pasado martes junto a una traductora de la policía destinada en Marbella y el dueño de una clínica de cirugía estética de la misma ciudad, comenzaron a declarar ayer sobre las 11.30. Los agentes de Asuntos Internos los habían trasladado a sede judicial marbellí muy temprano, sobre las 7.20, para tratar de evitar que los medios de comunicación captaran imágenes de sus compañeros arrestados. Durante toda la jornada, alrededor de una veintena de policías de paisano se acercaron por los juzgados para interesarse por los detenidos.

El director del centro de cirugía estética Marbella Clinic, Pier Albrecht, fue puesto en libertad bajo fianza de 30.000 euros, acusado de cohecho, intrusismo y falsedad documental. La traductora fue puesta en libertad el miércoles tras declarar en comisaría.

La investigación, supervisada por el fiscal jefe de Málaga, Manuel Villén, permitió descubrir, según fuentes jurídicas, que los detenidos registraban domicilios sin orden judicial, se quedaban con bienes de los delincuentes y grababan vídeos y obtenían datos confidenciales de personas para venderlos luego a terceros.

El abogado de Marijuán aseguró a la salida del juzgado que a su cliente sólo se le había interrogado acerca de "un hecho puntual de una sola entrada y registro" a un domicilio en Coín e incidió en que "no hay ninguna red organizada" dentro del cuerpo policial. Según el letrado, "no se habló de extorsiones, ni de grabaciones ni tampoco de obstrucción a investigaciones".

Marijuán declaró ante los investigadores de Asuntos Internos que prestó apoyo al registro de Coín, diseñado por el grupo de Udyco de Marbella, pero que no llegó a tiempo al mismo por una avería en su coche.