Chaves insta a "rellenar los baches" electorales para ganar en 2012

El PSOE quiere saborear su octavo triunfo electoral en Andalucía por mayoría absoluta y el segundo consecutivo de Zapatero y también quiere bajarle los humos al PP y a su líder, Javier Arenas, al que Manuel Chaves, sin citarlo, calificó de "personaje histórico por la acumulación de derrotas que lleva" y al que el secretario de Organización, Luis Pizarro, le reconoce el mérito de "ser un artista en esto de vender derrotas".

El popular considera "históricos" los resultados cosechados por el PP andaluz el 9-M, en los que suma 10 diputados más que en 2004, pero a nueve de distancia de un PSOE que mantiene la mayoría absoluta. "Resultados históricos y derrotas totales, todo lo que ellos quieran", dijo ayer Chaves en un acto convocado por el PSOE de Sevilla, que dirige José Antonio Viera, para festejar el triunfo electoral.

Aunque en el partido socialista ahora no toca autocrítica y es momento de darle las gracias a sus 60.000 militantes y a los electores, Chaves no desaprovechó la ocasión para de pasada asegurar que en "todas las elecciones se producen baches" y de inmediato añadir que el PSOE tiene "capacidad de rellenarlos y corregirlos para en 2012 volver a ganar". Esto lo dijo después de resaltar tres veces seguidas el "triunfo espectacular" del PSOE después de 26 años de gobierno.

Pero en el PSOE, las alegrías nunca son completas, siempre hay un aguafiestas y, esta vez, lo fue Alfonso Guerra. "¿Todavía preguntáis los periodistas por qué no interviene Alfonso Guerra en los grandes mítines? ¿Para qué? ¿Para pasar un mal rato?". Esta frase de un alto cargo del PSOE de Andalucía desvela el punto de amargor que provocó ayer la intervención del cabeza de lista al Congreso por Sevilla.

Guerra y el presidente en funciones de la Junta tuvieron un encuentro gélido cuando el primero dio la palabra al segundo al que presentó como "el candidato socialista a la Junta" y no se despidieron pese a que casi se rozaron las chaquetas. Chaves y Guerra llevan años sin compartir muchas cosas, entre ellas, las tribunas de oradores en los mítines y es posible que la de ayer sea la última. El que fuera vicesecretario general del PSOE destacó "tres motivos para estar contentos" tras las elecciones: el primero, el triunfo de Zapatero en España; el segundo, el apoyo del 58% cosechado por su lista, la más votada de España; y el tercero, la victoria de los socialistas en Euskadi. Ni una palabra de la octava victoria del PSOE en las autonómicas y las sextas de Chaves. "El PP avanza en Castilla-La Mancha y en Andalucía más de lo que quisiéramos", remató. Cuando subió Chaves éste apostilló: "Añadiría un cuarto motivo: el PSOE de Andalucía ha tenido una victoria extraordinaria".