_
_
_
_
Reportaje:

Los espacios de oscuridad de la lengua gallega

Un volumen colectivo investiga los primeros escritos del siglo XIII

"Alumbrar los espacios de oscuridad de la lengua gallega de todos los tiempos". Con este objetivo, declarado por la directora del Instituto da Lingua Galega, Rosario Álvarez, se presentó ayer, en el Consello da Cultura Galega en Santiago, el libro Na nosa lyngoage galega. Formado por trabajos científicos, ordenados temáticamente, de 25 estudiosos, el volumen se enfrenta a la tarea de investigar la emergencia del gallego escrito mediante, en palabaras de su coordinadora, Ana Boullón, "un enfoque multidisciplinar" que abarca, además de la lingüística, "la historia, la paleografía o la historia de la escritura".

Hace casi tres años que profesor y secretario del Consello da Cultura, Henrique Monteagudo, exhumó el Foro do bo Burgo do Castro Caldelas, datado en 1228 y considerado el texto escrito en gallego y producido en Galicia más antiguo de los conocidos. El propio Monteagudo aporta a Na nosa lyngoage galega "un panorama de la emergencia de la escrita instrumental en romance galego-portugués" en el que atiende al "conjunto de la producción escrita instrumental en el occidente de la península". Para el investigador, el proceso de aparición del gallego escrito se trata "de un caso de propopagación de una innovación que avanza gradualmente de oriente a occidente y norte a sur".

El 'Foro de Castro Caldelas', de 1228, es el más antiguo escrito en gallego

De la progresiva descomposición del latín vulgar en los romaces peninsulares, entre los siglos XII y XIII, se derivaron gallego, portugués, castellano y catalán. A juicio de la filóloga Ana Boullón, "el germinar del romance en nuestro territorio no se entiende sin enmarcarlo en las coordenadas europeas". Na nosa lyngoage galega incluye textos sobre los primeros cien años del portugués escrito, las políticas lingüísticas en el reino de León-Castilla o las primeras manifestaciones de catalán y aragonés. "El libro trata de cuestiones relativas a otros romances ibéricos", señala Boullón, "obviamente del portugués, que es el idioma con el que tenemos mayor vínculo lingüístico".

Es la profesora de la Universidad de Lisboa, Ana Maria Martins, la encargada en el volumen, que hace el número cinco de la serie Lingüística del CCG y el ILG, codirigida por Rosario Álvarez y Henrique Monteagudo, de trazar los orígenes del portugués. "Es observable a partir de la segunda mitad del siglo XII", relata, "en textos como Notícia de Fiadores de Paio Soares Romeu o Pacto entre Gomes Pais e Ramiro Pais". Martins enuncia las características gráficas que empezaron a marcar las diferencias entre "las lenguas escritas gallega y portuguesa".

Ana Boullón cerró su intevención en el Consello explicando el título Na nosa lyngoage galega: "Es la primera disposición que regula el uso institucional del gallego y el castellano". Las líneas proceden del reglamento del "gremio de Cambeadores" de Santiago, redactado ya en 1490: "Que nijguun confrade da dita confradía quando se uer a canbear non posa falar njnguna lenguaje estranjera aynda que a sabea, saluo na nosa lyngoage galega, ou Castellana". Rosario Álvarez y Ana Boullón recordaron, durante la presentación de la colectánea, la labor pionera del catedrático Ramón Lourenzo, "maestro de la lingüística histórica y sin el que el gallego no sería lo mismo". Na nosa lyngoage galega se abre con una dedicatoria a Lorenzo.

Álvarez también le otorgó a esta compilación de ensayos la condición de "una lupa sobre un tema poco atendido, y echa simiente que algún día recogeremos" y anunció la próxima publicación, en la misma colección, de una colectánea de "textos iniciales del gallego escrito y otros recientemente descubiertos".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_