Dos veteranos pugnan por el último diputado

El margen son 500 votos, favorables al PSE. Pero el PP aún mantiene esperanzas de lograr el octavo escaño de Vizcaya, ese que tuvo en su mano casi toda la noche electoral, hasta que a última hora se convirtió en el cuarto diputado por esta provincia para los socialistas.

Las posibilidades pasan por el voto de los residentes en el extranjero, un censo de 22.769 personas, pero de los que habitualmente votan entre 5.000 y 7.000. Este recuento se hará el miércoles, aunque el PP se agarra también a la revisión de todos los sufragios el jueves y el viernes. "Más de una vez hemos levantado el 0,5% del voto en los recuentos. Y en este caso son centésimas, no llega a una décima", asegura Leopoldo Barreda, presidente del PP de Vizcaya. Los socialistas, en cambio, dan por seguro que la verificación final confirmará su cuarto diputado por Vizcaya.

La pugna es entre Josu Montalbán (Bilbao, 1951) actual portavoz adjunto en las Juntas Generales de Vizcaya y veterano dirigente socialista, y Marisa Arrue (Buenos Aires, 1949), portavoz popular en el Ayuntamiento de Getxo, donde el PP fue la primera fuerza el domingo al vencer por tres votos al PNV.

A Montalbán, el premio, si queda confirmado, le llega con cuatro años de retraso, porque en 2004 iba como número dos en la lista de Vizcaya pero fue relegado al imponer Ferraz que en ese puesto fuera Txiki Benegas. Disciplinado militante -"Estoy a disposición del partido y la dirección"- ve el escaño como "inesperado", aunque destaca que los comicios en Euskadi han sido importantes porque "han pasado claramente votos del PNV al PSE".

Marisa Arrúe ha sido el azote del PNV en Getxo, el tercer municipio de Vizcaya, donde el pasado año se quedó a 750 votos de ser alcaldesa. Dice que, a medianoche, con el 90% de los votos empezó a llamarla gente para felicitarla. "Pero yo sentía que tenía la espada de Damocles encima", señala.