El 25% de los conductores de bus siguen de baja tras la huelga
El Departamento de Trabajo convoca a sindicatos y empresa
El 25% de los conductores de autobuses de Barcelona -son 2.900- están de baja tras la huelga de la semana pasada. Pedir la baja ha sido una manera de evitar problemas con el resto de los compañeros que siguen la huelga y, además, de cobrar el sueldo íntegro, ya que se libran de los descuentos por los paros, que supondrán más de 500 euros en la nómina de este mes. La empresa Transportes de Barcelona (TMB) reconoció que el alto número de bajas está originando problemas y que para paliarlo se incorporaron ayer mismo al servicio 32 conductores que lo iban a hacer en Semana Santa.
32 conductores nuevos se han incorporado para paliar las bajas
Fuentes de TMB apuntaron que los conductores ya habían realizado los cursos de formación y por ese motivo podían adelantar su incorporación. No fue la única medida que se vieron obligados a tomar ante el hecho de que uno de cada cuatro conductores no esté disponible. Así, ayer se anuló el servicio un total de 50 vehículos, preferentemente de líneas en las que la flota es amplia y, sobre todo, en horas valle. Las mismas fuentes apuntaron que "lo normal", en esta época del año, sería que las bajas fueran unas 300.
También reconocieron que en la huelga de enero se dispararon las bajas pero no tanto como la semana pasada. De hecho, al inicio del último paro las bajas suponían el 22% de la plantilla y el pasado sábado -ya fuera de la huelga- se alcanzó el 25%. Por tanto, gran parte de esas bajas se deberían confirmar o revocar por el alta esta misma semana, algo que escapa al control de TMB.
En cuanto a la resolución del conflicto -el jueves está previsto otro paro y, así, sucesivamente todas las semanas-, el Departamento de Trabajo ha convocado hoy a los cinco sindicatos del comité de empresa -CC OO, UGT y SIT, que tienen la mayoría, y a los que convocaron los paros, CGT y Actub- y a los negociadores de TMB.
De hecho, tanto la empresa como parte de los sindicatos se mantenían ayer a la expectativa de la convocatoria que fue anunciada por la consejera, Mar Serna, el viernes pasado. "Esperamos a que mueva ficha Trabajo", admitió un portavoz de CC OO horas antes de que se conociera la convocatoria. En parecidos términos se expresaron dirigentes de UGT. Ambos sindicatos han preferido aguardar a la iniciativa del Departamento de Trabajo a significarse y convocar al comité de empresa de autobuses para evitar más tensión entre los delegados sindicales.
Sobre la mesa estarán, sin duda, las principales reivindicaciones de los huelguistas: dos días de descanso consecutivo a la semana y 30 minutos en la jornada laboral. El de hoy será el segundo intento de Trabajo de mediar en el conflicto. El primero concluyó con un documento que proponía adelantar la negociación del convenio colectivo al 15 de septiembre para tratar las reivindicaciones de los conductores.
Lo aceptó la empresa y los sindicatos mayoritarios -CC OO, UGT y SIT- pero lo rechazaron CGT y Actub. En consecuencia, no desconvocaron el paro. Josep Garganté, delegado sindical de CGT, insistió ayer en que la propuesta que salga hoy de Trabajo para desbloquear el conflicto no puede ser tan abierta: "Necesitamos poder empezar a negociar ahora y todos tenemos ganas de que esto acabe".
Por su parte, con el conflicto ya en la calle, TMB se avenía a los dos días de fiesta seguidos pero en el marco de la negociación del convenio y sólo si había desconvocatoria de los paros.
Saturnino Mercader (CGT), presidente del comité de empresa, afirmó, tras la última tanda de paros, que el conflicto se encontraba en el ecuador y que la solución parecía estar más cerca. Sin duda, el desgaste de una huelga y la apertura de 22 expedientes disciplinarios por coacciones, amenazas o sabotajes a vehículos -unos 60- podrían tener su peso en la negociación del conflicto.
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