El 'lehendakari' y el PNV califican al ex edil como "uno de los nuestros"

Los faxes y correos electrónicos se llenaron a lo largo de la tarde de ayer de muestras de repudio, asco y dolor de todo tipo de instituciones vascas: partidos, ayuntamientos, diputaciones, el Parlamento autónomo, representantes de la patronal, los sindicatos, universidades, corporaciones, obispos... Todos ellos sentían como propia la muerte de Isaías Carrasco, asesinado por un pistolero etarra. En medio de esas torres de papel se hizo aún más estridente la falta de una condena de la ilegalizada Batasuna, ANV y el PCTV.

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, compareció a primera hora de la tarde en la sede de su Presidencia, flanqueado por sus consejeros socios de Gobierno: Joseba Azkarraga (EA) y Javier Madrazo (EB). En una declaración institucional sin preguntas, el jefe del Ejecutivo vasco calificó de "salvajada" el crimen y se negó a realizar una "lectura política", aunque se haya producido a dos días de las elecciones.

Un análisis político del atentado sólo serviría, destacó, para dar a ETA "el protagonismo político que quiere y que no merece". El lehendakari mostró su hartazgo de que "ETA agreda al pueblo vasco, asesinando a nuestros hijos, Isaías era un hijo del pueblo vasco, y manchando nuestro nombre". Ibarretxe asistirá este mediodía a la concentración convocada ante el Ayuntamiento en repulsa por el crimen. Allí estará también la presidenta del Parlamento vasco, la peneuvista Izaskun Bilbao.

Comunicado de Batasuna

El mismo hartazgo traslucían las palabras del presidente del PNV, Iñigo Urkullu, quien compareció en la sede de su partido en Bilbao. "Isaías era también uno de los nuestros", recalcó.

El presidente del PNV destacó que, si todos los atentados son "igual de condenables e igual de injustificables", su gravedad es mayor a escasas horas de unas elecciones "con evidente intención de mediatizarlas". Y mirando a hace cuatro años, apuntó: "ETA, en una de las peores copias de la violencia yihadista, quiere conseguir ahora lo que sucedió con el 11-M, conmocionar a la sociedad".

Todos los partidos instaron a hacer frente al desafío socialista yendo a votar mañana, frente al llamamiento a la abstención que hizo la banda el día 2.

Batasuna hizo público un texto en euskera en que sostiene que "lo ocurrido" en Mondragón evidencia el "conflicto político y armado". Agrega que ETA le ofreció al PSOE un plan de "desarme global" que los socialistas "rechazaron". Y advierte que "no entrará en la rueda loca de las condenas".