Un pesquero atrapa restos de un proyectil militar

Las redes del pesquero onubense José y Florentino llevaban el jueves una sorpresa: un proyectil militar. Faenaban a a nueve millas de la costa, no lejos de Mazagón, cuando arrastraron "una especie de torpedo", según recordó ayer el patrón, Florentino Méndez.

Méndez temió que pudiera tratarse de un misil o un proyectil sin detonar. Finalmente, lo que parecía un artefacto peligroso, resultó ser el resto de uno de los ejercicios que periódicamente se realizan en las cercanías. Y es no muy lejos de allí se encuentra una base del Instituto Nacional de Técnica Aerospacial (INTA), perteneciente al Ministerio de Defensa, desde donde se realizan pruebas con cohetes, entre otras actividades.

La Guardia Civil mantuvo ayer que el arrastrero de Méndez se encontraba en la zona restringida cuando pescó el artefacto, a pesar de que se le había alertado de que se iban a realizar uno de los ejercicios militares.

Florentino Méndez defendió que no se encontraban en tal área. "Una patrullera de la Guardia Civil nos alertó de que estábamos acercándonos a la zona restringida, así que decidimos recoger las redes y dar media vuelta", afirmó ayer el patrón. "Fue en ese momento cuando nos dimos cuenta de lo que teníamos encima", recordó Méndez, todavía con el susto en el cuerpo.