La Politécnica accede a la élite de los posgrados
La universidad coordina un nuevo máster europeo Erasmus Mundus
"Se puede jugar en la Champions o en la liga de tu país. Pues esto es como jugar en la Champions", dice la catedrática Amparo Ribes para referirse al máster Erasmus Mundus coordinado por Universidad Politécnica de Valencia, que ella dirige.
La Comisión Europea acaba de elegir este título de posgrado, sobre Materiales y Sistemas Sensores para Tecnologías Medioambientales, entre las casi 200 propuestas presentadas. Solo 23 -entre ellas esta valenciana-, han sido escogidas. En la actualidad 12 universidades españolas coordinan másteres Erasmus Mundus, una vía para "la convergencia europea también en las enseñanzas de tercer ciclo", explica Ribes.
Bruselas pretende atraer a los mejores alumnos de países en desarrollo
El curso especializa a los ingenieros industriales en nuevos materiales
Los másteres Erasmus Mundus tienen la categoría de títulos oficiales en el nuevo sistema universitario adaptado al Espacio Europeo de Educación Superior. Pero con el doble objetivo adicional de lograr un acercamiento entre las universidades europeas (deben participar en ellos campus de distintos Estados) y de atraer a los mejores alumnos de terceros países (y, en especial, de los que se encuentran en vías de desarrollo) que hoy eligen mayoritariamente ir a estudiar a Estados Unidos.
Eso implica también más exigencia, señala Ribes. "Estamos acostumbrados a que los másteres sean evaluados por la propia universidad, por personas que conocemos. Aquí el evaluador es la Comisión Europea, que exige total transparencia en todo el proceso. Desde cómo se selecciona a los alumnos hasta el diseño de los programas. Son másteres excelentes, no por su contenido en sí, que también, sino porque se pide la excelencia en todos y cada uno de los procesos". Bruselas demanda que haya un mínimo de tres socios europeos y que todos acaten las mismas normas: "Los alumnos suecos, que no pagan por sus másteres, deberán de costearse este", señala la coordinadora.
El máster, desarrollado en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería del Diseño, e impulsado por su director, Enrique Ballester, comenzará a impartirse el próximo mes de septiembre aquí, y de forma simultánea, en otras dos universidades: la Universidad de Bolonia (Italia) y la tecnológica de Estocolmo, conocida como KTH.
La lengua oficial, durante los dos años de duración (120 créditos), no será el inglés, sino el idioma propio en cada universidad, por lo que el plan de estudios contempla 12 créditos de aprendizaje de la lengua vernácula. Los alumnos, que serán seleccionados por nota académica y currículo, se repartirán equitativamente en los tres centros: 25 alumnos como máximo en cada uno de ellos, de los cuales 19 serán europeos y seis procederán de países no europeos. Estos últimos recibirán una beca de 42.000 euros. Para el resto de alumnos el coste del máster es de 3.500 euros al año, pudiendo acogerse a becas como las impulsadas por el ICO (Instituto de Crédito Oficial). Algunos tendrán la oportunidad de realizar trabajos de investigación y docentes en la Florida State University.
La titulación está orientada a formar especialistas altamente cualificados en sistemas industriales, mediante la implantación de todo tipo de materiales (cerámicos, poliméricos, metálicos, nanomateriales...) bajo la óptica del desarrollo sostenible.
El problema de las becas de movilidad
La Comisión Europea los concede y promueve, pero beca para su realización a los estudiantes de países ajenos a la Unión. Esto, que parece una incongruencia, ocurre con los llamados másteres Erasmus Mundus, que fomentan la movilidad para enseñanzas de segundo ciclo entre los distintos países de Europa. Pero que busca especialmente atraer a los estudiantes de terceros países, normalmente más pobres, a los que se les conceden becas de más de 40.000 euros para cursarlos. Los europeos, en cambio, no perciben ni un euro. Algo inconcebible en la enseñanza inmediatamente inferior, las carreras universitarias, para cuyas célebres becas Eramus -exclusivas para fomentar la movilidad de los estudiantes europeos-, existe una ayuda económica, aunque tímida.
"El ministerio está muy sensibilizado con esta problemática y nosotros estamos luchando para que los europeos puedan acceder a las becas", reivindica José Luis Aleixandre, catedrático y responsable en la Politécnica del Máster Erasmus Mundus en Viticultura, Enología y Gestión de la Empresa Vitivinícola. Con todo, el precio de este posgrado beneficia a los europeos, que pagan por los dos cursos 11.000 euros, frente a los demás, para los que la matrícula asciende a 22.000 euros. La beca les permite pagar el máster y les ayuda con los desplazamientos y el alojamiento.
Este máster, con alumnos de 20 nacionalidades, es el único especializado en enología que ha concedido Bruselas. En su consorcio participan nueve universidades de distintos países europeos, entre ellas la Politécnica de Valencia, coordinadas por la ESA de Angers (Francia). Aunque este posgrado arrancó hace cinco años, solo desde hace dos tiene la marca de Erasmus Mundus.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
