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Sólo siete meses de cárcel por hacer apología del genocidio

La condena se rebaja por la tardanza del Constitucional

La Audiencia de Barcelona ha rebajado de cinco años a siete meses de cárcel la condena impuesta en 1998 a Pedro Varela, dueño de la Librería Europa y ex presidente del disuelto grupo neonazi Cedade. El tribunal afirma que cometió un delito de apología del genocidio porque a través de la difusión por todo el mundo de miles de libros y cintas de vídeo con las doctrinas antisemitas "se aprecia, sin ningún género de dudas, una voluntad inequívoca de denigrar a la comunidad judía tildándola de genéticamente mentirosa".

Los jueces recuerdan la reciente sentencia del Tribunal Constitucional, que consideró que no era delito la negación del genocidio, pero matizan que el artículo 607.2 del Código Penal sí castiga "la difusión por cualquier medio de ideas o doctrinas" que pretenden destruir a un grupo étnico, racial o religioso, o persigan la rehabilitación de regímenes que amparen esos comportamientos. Y eso es lo que, según la Audiencia de Barcelona, hizo Varela, al incitar "aunque sea de forma indirecta, a la discriminación, al odio y a la violencia" contra la comunidad judía.

Varela fue condenado en 1998 por el juez de Barcelona Santiago Vidal a dos años de prisión por apología del genocidio, pero ahora la Audiencia Provincial reduce la pena a siete meses al apreciar la atenuante de dilaciones indebidas. La sentencia responsabiliza del retraso al Constitucional, que tardó siete años en resolver la cuestión de inconstitucionalidad de dicho artículo del Código Penal que planteó la Audiencia de Barcelona, que es la que ahora ha condenado. El juez de lo penal también condenó a Varela a otros tres años de prisión, el máximo que permite la ley, por incitación al odio racial. Ahora la Audiencia declara prescrito el delito, precisamente por los siete años que ha tardado en conocerse la sentencia del Tribunal Constitucional. Los jueces recuerdan que no pueden decir lo mismo del delito de apología del genocidio porque es imprescriptible.

Con todo, la Audiencia de Barcelona entra en el fondo de la cuestión y afirma que Varela sólo realizó "una labor de difusión de las doctrinas mencionadas", pero no realizó una discriminación racial directa. El abogado de la defensa alegó ante el tribunal que su cliente era "un simple librero" y que "no difundía ideas antisemitas". Las acusaciones recordaron que Varela no ha interrumpido su actividad. El 24 de noviembre acogió una conferencia del ex líder del Ku Klux Klan David Duke, y el 15 de diciembre, otra de David Irving, historiador revisionista del Holocausto.

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