Roca declara que compró el 50% del Xerez "como inversión"

El ex asesor de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella Juan Antonio Roca reconoció ayer ante el juez del caso Malaya que en 2002 compró la mitad del Xerez Club Deportivo, pero negó que el dinero que utilizó para adquirirlo fuera de origen ilícito. Según su abogado, José Aníbal Álvarez, Roca se hizo con el 50% del accionariado como una inversión. "Creía que iba a subir a primera división a la siguiente temporada, aunque finalmente no subió y perdió el dinero", explicó.

El juez investiga a Roca por la compra del club a través de testaferros. En la trama están imputadas otras seis personas, entre ellas el abogado Manuel Sánchez Zubizarreta, el promotor granadino José Ávila Rojas y el presidente del club por aquel entonces, José María Gil Silgado. El ex asesor de Urbanismo fue el primero en hablar con el juez Óscar Pérez. En una comparecencia de unos 20 mintuos explicó que constituyó una sociedad a través del abogado Manuel Sánchez Zubizarreta, con despacho en Madrid, para comprar una participación del club, término que el citado letrado negó luego en su turno ante juez. Como parte del pago Roca entregó dos viviendas, que todavía estaban a nombre de Ávila Rojas, y un millón de euros.

Gil Silgado, presidente del Xerez, le dijo al magistrado que no sabía que Roca pudiera estar detrás de esta operación, aunque admitió que le conocía anteriormente "del mundo del caballo". "No tiene por qué tener conocimiento de qué empresarios están detrás, y mucho menos en el mundo del fútbol, donde nadie quiere determinar quién es", mantuvo Yolanda Terciado, también letrada de Roca. El ex presidente del Xerez abandonó los juzgados a toda prisa. Sin dejar de caminar, aseguró que "todo está aclarado" y que no tiene "vínculos" con Roca.

Durante su comparencia explicó que en el año 2002, el club se encontraba "en un estado ruinoso", con "una deuda impresionante". Según su relato, se vieron obligados a vender a ese precio porque tenían embargados los derechos de cesión y explotación, además de acumular deudas con Hacienda y la Seguridad Social.

El empresario Ávila Rojas también participó en la compra, aportando un local. "Ha manifestado que es una práctica común entre los empresarios aquí y que no sólo lo hacía con Roca", añadió Terciado. Según la Policía, la compra fue diseñada por el despacho de abogados madrileño Sánchez Zubizarreta, con varios letrados procesados por el caso Malaya, y otro bufete de Sevilla.