El PP acusa a Cultura de obstruir su acceso al informe del 'caso Balenciaga'
La consejera replica que los populares "faltan a la verdad" en sus denuncias
El portavoz del Grupo Popular, Leopoldo Barreda, y dos de sus integrantes, Borja Sémper y Arantxa Quiroga, denunciaron ayer que el Departamento de Cultura les ha impedido "ver en condiciones" la documentación que posee sobre la auditoría de gestión de la sociedad Berroeta Aldamar en relación con las actividades de la Fundación Balenciaga.
Sémper no pudo tomar notas del documento cuando lo revisaba
Según el relato de los parlamentarios, Sémper y Quiroga acudieron el pasado lunes por la tarde acompañados por un técnico de su grupo a la sede del Ejecutivo en Vitoria, donde la consejera de Cultura, Miren Azkarate, les había ofrecido mostrarles la documentación, después de haber rehusado en dos ocasiones su envío al Parlamento. La Mesa de la Cámara consideró insuficientes los argumentos del Ejecutivo para retener la información solicitada por los populares y les concedió el amparo que pidieron.
Siempre según la versión del PP, la consejera se puso en contacto con Sémper el jueves de la pasada semana para ofrecerle la posibilidad de acceder privadamente a esta documentación por estimar preferible que "no fuera conocida por los medios de comunicación". Sémper relató ayer que acudió "de buena fe" a la sede del Gobierno acompañado por Quiroga. Pero allí se encontró que funcionarios "de segundo rango" pretendieron que fuera únicamente él quien viese el informe.
"El director de Relaciones con el Parlamento participó en esta especie de expulsión de los parlamentarios y el técnico de la sede del Gobierno, impidiéndoles acceder al conocimiento del documento", aseguraron ayer los afectados. Sémper describió la situación como "kafkiana" además de "incómoda y desagradable" y dijo que rozó en ocasiones el "maltrato a un parlamentario en el ejercicio de su actividad", en referencia a Arantxa Quiroga, a la que se impidió examinar la documentación.
En conclusión, los populares no pudieron leer el informe sobre Berroeta Aldamar "en términos razonables". "No pudimos acceder en condiciones al documento", insistieron. Y se sintieron "presionados y vigilados", hasta el punto de que se impidió a Sémper tomar notas del documento, aseguraron.
Pese a todo, los parlamentarios pudieron "entrever" detalles de las conclusiones expuestas en los últimos folios del informe, de 40 páginas y varios anexos. Por ejemplo, "se alerta de desvíos del 300% en ejecución de obra", explicó Sémper.
Leopoldo Barreda criticó la "ocultación y evasivas" que han regido el comportamiento del Ejecutivo en este asunto. El portavoz popular se quejó de que sigue sin conocerse el paradero de elementos desaparecidos de la colección de la Fundación ya denunciados. Y recordó que ayer finalizaba el plazo de entrega del informe encargado al equipo jurídico del bufete Cuatrecasas sobre las medidas que debían adoptarse, a la vista de las conclusiones de la auditoría de gestión de Berroeta Aldamar. Cultura les comunicó que se les remitiría más adelante. "No sabemos si será después de las elecciones", indicó.
La consejería de Cultura emitió ayer tarde un comunicado en el que asegura que el PP intenta ocultar sus responsabilidades, como patrono que fue de la Fundación Balenciaga cuando ocupaba el Ministerio de Cultura, y que "falta a la verdad". "El señor Sémper tuvo acceso a la información documentada solicitada conforme a petición parlamentaria (...) si bien no hizo uso de dicho derecho", aseguró la consejería. Cultura alega que la solicitud la firmaba sólo el parlamentario.
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