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Entrevista:OLAIA FERNÁNDEZ DAVILA | Candidata del BNG por Pontevedra | ELECCIONES 2008 | Campaña electoral

"Nos abrimos para captar el voto de centro"

Olaia Fernández Davila (Vigo, 1954) se forjó en las filas del sindicalismo, concretamente desarrollando la INTG, precedente remoto de la CIG. Luego se ha curtido en la representación pública del nacionalismo gallego como concejala en Vigo, diputada autonómica en Santiago (de 1993 a 2003) y, durante la última legislatura, con uno de los dos escaños del BNG en el Congreso, que considera en esta entrevista, realizada en gallego, "determinantes" para Galicia. Es la tesis central que defiende la formación nacionalista en la actual campaña electoral.

Pregunta. ¿Cuál es el balance personal de su paso por Madrid?

Respuesta. Ha sido una legislatura muy agradecida. En el Parlamento de Galicia era satisfactorio, trabajábamos con toda la voluntad, pero luego chocábamos con el rodillo del PP y era muy frustrante. En Madrid el final ha sido diferente, nos han tenido en cuenta en las iniciativas y enmiendas aprobadas en el desarrollo de leyes importantes, como la de violencia de género, igualdad, trabajadores autónomos, prestaciones por maternidad... Nunca habíamos tenido esa influencia en la política social o agraria del Estado. A partir del segundo año, recogimos los frutos del esfuerzo. Hemos hecho un trabajo útil para Galicia y para el Estado.

"Para pactar con el PP, Rajoy tendría que abdicar de todo su programa"
"Que no haya mayorías absolutas nos dejará seguir en nuestro papel"
"Antes se nos veía más como una organización no recomendable"
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P. ¿Qué impresiones tiene de la actual campaña? ¿Es diferente de otras?

R. Las campañas, o quizá más las precampañas, propician entrevistas y encuentros con personas y sectores que, por una parte, nos aportan un mayor conocimiento de las situaciones sociales y, por otra parte, nos sirven para pulsar directamente la percepción que los electores tienen de nosotros. De esta campaña se me hacen raras dos cosas: el empeño de reducir las alternativas a dos formaciones y plantearlo como una elección de presidente, cuando ni esto es una república ni por tanto lo que se elige es al presidente. Además, con respecto a las anteriores, los medios de comunicación requieren mucha más dedicación, porque son muchos, ahora se ha sumado la prensa gratuita, y eso copa mucho espacio en la agenda.

P. ¿Cuáles son los ejes de su campaña?

R. Poner en valor nuestro trabajo en la legislatura, lo beneficioso que fue para Galicia, y que se nos reconozca como fuerza decisiva: la cuota de Galicia en los Presupuestos del Estado fue de 700 millones en 2004 y en 2008 son 2.040 millones, de los que 300 fueron introducidos por enmiendas del BNG. Venimos diciendo que queremos ser más fuertes en Madrid para hacer más cosas, tener más influencia en políticas de inversión, en que se cumplan los plazos de las infraestructuras, en sanidad, en educación, avanzar en los servicios sociales... Y que se nos asegure una participación del 8% en los Presupuestos del Estado.

P. Pero los resultados del BNG pueden resultar superfluos si PP o PSOE obtienen mayoría absoluta...

R. Es bueno para la democracia que ninguno la obtenga. Cuando un gobierno tiene que pactar con otras formaciones, significa que incorpora otras sensibilidades de la pluralidad política, que es lo que hay en la calle. Y puede haber un gobierno estable en esas condiciones, pese a la crispación que siembre la oposición, como ha sucedido en la pasada legislatura. Todos los indicios [la entrevista está hecha antes de que la prensa publicara las últimas encuestas electorales, el pasado domingo] apuntan a que no habrá mayoría absoluta de ninguno y eso nos permite seguir en nuestro papel.

P. ¿Pactarían con el PP si gana?

R. No hay resquicio para eso; Mariano Rajoy tendría que abdicar de todos sus planteamientos de campaña. El programa del PP nos devuelve a tiempos pasados y haremos lo posible para que no se realice, ese neoliberalismo tremendo que proponen, sin compromisos de Estado, reduciendo el Estado a su mínima expresión... No, sin ambigüedades, no podemos pactar con el PP a partir de su programa.

P. ¿Y el PP, arrastrará muchos votos en Pontevedra sólo por llevar a un gallego a la presidencia del Gobierno?

R. No lo creo; también Franco era gallego. Rajoy dice que es gallego, pero todos estamos viendo que es antigallego en su política.

P. ¿Qué expectativas concretas alientan en el BNG sobre sus propios resultados?

R. Todo gira en términos análogos a los de las elecciones de 2004. Estamos seguros de mantener la representación actual

[ella misma por Pontevedra y Jorquera, que sustituye al histórico Francisco Rodríguez, por A Coruña]

y tenemos indicios de subida; quizá consigamos un diputado en Ourense.

P. ¿Qué lecciones sacaron de las municipales? ¿Tendrá continuidad el tropezón de Vigo?

R. Las municipales nos dieron motivos para el optimismo, pese al descenso puntual de Vigo, que se explica por la situación confusa a que había llegado ahí la política municipal. Pero éstas son unas elecciones distintas; las motivaciones para elegir a quien se vota son otras. Aquí tenemos que jugar con el referente de las anteriores legislativas, que fueron realmente más difíciles. El PP perdió la mayoría absoluta y nosotros hemos demostrado en estos años que lo que defendíamos tiene sentido y ha dado frutos. Creo que ahora tenemos buena consideración en la sociedad.

P. ¿Antes no?

R. Antes se nos veía más como una organización no recomendable. Ahora ya hay mucha gente que piensa que el BNG sabe hacer bien las cosas.

P. ¿Para eso han tenido que cambiar sus planteamientos ideológicos? ¿Hay crisis en el BNG?

R. Yo no vivo ninguna crisis y creo que tampoco la hay en el grueso de la militancia. El sentimiento por la organización es profundo y supera cualquier cosa. Creo que está demostrado el compromiso de los actuales dirigentes con la organización y que la crisis de la transición está superada. Éramos y somos nacionalistas y la organización se ha abierto a toda la sociedad para captar espacio en el centro, lo que no implica renunciar a nuestra posición de izquierda: apostamos por políticas de distribución y sociales de progreso, que garanticen el bienestar de las personas.

P. También la socialdemocracia del PSOE propone eso...

R. Pero para nosotros es fundamental abundar en la identidad nacional de Galicia. En la próxima legislatura tendremos que avanzar en el proyecto del nuevo Estatuto de Autonomía, en las políticas que aumenten la capacidad recaudatoria de la comunidad y en el autogobierno. Entre otras cosas, tienen que transferirse las competencias de Tráfico y Seguridad Vial y de salvamento y contaminación marítima.

P. ¿Harán frente común en el Congreso con otros partidos nacionalistas?

R. Las formaciones nacionalistas tenemos políticas comunes orientadas al reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado, eso lo compartimos todos. Pero después cada uno tiene en su país políticas concretas diferenciadas y nosotros tenemos divergencias en política social con otros más liberales.

P. En tanto que sindicalista, ¿cómo analiza la evolución sociolaboral de los últimos años?

R. Hubo recuperación en el empleo y la crisis incipiente de estos momentos incide en una pérdida notable del poder adquisitivo de los trabajadores, ya que el incremento salarial es inferior al del IPC. Pero los derechos laborales han mejorado con respecto a la política del PP, aunque siguen siendo insuficientes. Tienen que incrementarse los contratos fijos. Y sigue existiendo falta de control en el cumplimiento de la legislación laboral, por falta de diligencia o de capacidad. Por eso, para mejorar los recursos, pedimos también la transferencia de la Inspección de Trabajo.

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