El mercado busca referencias

La Bolsa española insistió ayer en la búsqueda de un nuevo nivel de referencia que dé respuesta a los planteamientos más recientes de la desaceleración económica.

El Ibex 35 perdió el 1,81% para cerrar en 12.630,10 puntos, con lo que se acerca al soporte relativo de los 12.500 puntos y obliga a inversores y analistas a centrar la atención en la zona de los 11.935 puntos.

Cada nuevo dato económico que se pone a disposición del mercado es otra confirmación del deterioro de la economía, aunque a este lado del Atlántico no cabe hablar aún de recesión ni de crisis, sino de desaceleración, es decir, del resultado menos malo de los posibles.

Para los inversores resulta muy complicado en una situación así establecer diferencias entre valores con la finalidad de aprovechar las oportunidades. Los precios comparativamente bajos han dejado de tener atractivo en medio de la crisis, término que para referirse al mercado de valores se emplea sin ningún problema.

La contratación en el Mercado Continuo se mantuvo casi en el mismo nivel que el día anterior, con 4.063,52 millones de euros, aunque las operaciones del mercado abierto sumaron un 10% más que el lunes, hasta alcanzar los 3.813,47 millones de euros.

La concentración de la actividad en torno a los grandes valores indica que los pequeños inversores han sido prácticamente expulsados del mercado por la elevada volatilidad y la constante caída de las cotizaciones. Entre los cinco valores que más negociaron en esta sesión acapararon casi dos tercios del total de las operaciones del mercado abierto.

La petición del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, a la banca estadounidense para que relaje las condiciones de los créditos hipotecarios con problemas de pago, lejos de animar al mercado, sirvió nuevamente para dar una medida más ajustada del problema, lo que acercó al Dow Jones al nivel psicológico de los 12.000 puntos.