El saladar de Agua Amarga pasa a manos de los acreedores de Kelme
El Consell rechaza devolver a la familia Quiles la gestión de la firma zapatera
El saladar de Agua Amarga, humedal de 1,8 millones de metros cuadrados propiedad de la familia Quiles, pasará a manos de una sociedad cuyos accionistas serán los principales acreedores (entre ellos Bancaja y la CAM) de Kelme. En la nueva mercantil también estarán presentes los Quiles, fundadores y propietarios de la firma zapatera ilicitana. La nueva sociedad nacerá como consecuencia del plan diseñado por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), que desde 2002 tutela la empresa, para reflotar la compañía, que arrastra una deuda de 50 millones de euros.
En la reunión mantenida ayer en la sede del IVF en Valencia se acordó aceptar el plan de viabilidad presentado por el fondo de capital riesgo Tirant (impulsado por el IVF y en el que también participan Bancaja y la CAM) para dividir industria y patrimonio inmobiliario en dos empresas diferentes. Según este pacto inicial, Tirant asumirá la propiedad de Kelme y su pasivo industrial, e invertirá en su futuro. Mientras, el grueso de los acreedores de la empresa de calzado, principalmente Bancaja y la CAM, aceptan entrar como accionistas en Incadesa (la firma fundada por la familia Quiles) junto con los propietarios. El IVF aseguró ayer que de forma inminente convocará la junta de accionistas de Incadesa (Kelme), que deberá aprobar el plan de viabilidad y, por tanto, la creación de estas dos sociedades paralelas.
La nueva sociedad que gestionará el futuro de Agua Amarga se garantizará, así, el cobro de la deuda (entre 30 y 35 millones de euros) a través de la operación urbanística que prevé que el Ayuntamiento de Alicante se quede con el saladar para uso público a cambio de dar derechos de edificabilidad a promotores en futuros planes parciales. Cualquier decisión sobre Agua Amarga, no obstante, se ha aparcado hasta después de las elecciones generales del 9 de marzo. A partir de esa fecha, según José Quiles, el IVF volverá a convocar una reunión para retomar la negociación. El pacto contó con la reticencia de José Quiles, uno de los hermanos fundadores y aún propietarios de Kelme. Éste puso sobre la mesa la posibilidad de retomar la gestión directa de la factoría, extremo que fue tajantemente rechazado por el IVF, que considera que la negociación para sanear definitivamente una industria cuyo lastre económico compromete su viabilidad futura.
Para que cristalice el convenio urbanístico a cambio de Agua Amarga es fundamental la participación de los promotores, que deberán aportar en efectivo el valor del exceso de edificabilidad que les autorice el Ayuntamiento. Hasta ahora los tres promotores tanteados han rechazado entrar en la negociación por la crisis inmobiliaria que atenaza el sector y también debido a la ambigüedad de los plazos del convenio, supeditado en última instancia al nuevo planeamiento de la ciudad.
La alternativa urbanística del Ayuntamiento se impuso a la oferta de compra del humedal por parte del Gobierno. Esta iniciativa se realizó a través de la Dirección General de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente.
La familia Quiles compró en 1987 al Banco de Bilbao 1,8 millones de metros cuadrados de suelo en Agua Amarga, la mayoría en el término municipal de Alicante excepto 600.000 metros cuadrados que pertenecen a Elche. Esta última superficie está excluida de la operación urbanística, según confirmó José Quiles.
La crisis en datos
- Fundadores. La familia Quiles funda Kelme en el año 1977
- Deuda. La firma debe en la actualidad 50 millones de euros
- Agua Amarga. Humedal de 1,8 millones de metros cuadrados adquirido al Banco de Bilbao por la familia Quiles en 1987
- Gestión. El Instituto Valenciano de Finanzas tutela la empresa desde 2002 tras avalar un crédito de nueve millones que evitó la suspensión de pagos
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