Ondarroa se queda sin campaña
Ningún partido ha celebrado actos y sólo se ven carteles pidiendo la abstención
En Ondarroa nada indica que el próximo domingo sus cerca de 7.700 vecinos con derecho a voto estén citados para acudir a las urnas. En sus calles, no hay carteles de Zapatero o Rajoy, pero tampoco de los candidatos y siglas del PNV, EA o Ezker Batua. Tampoco ha habido mítines en estos once días de campaña: sólo la izquierda abertzale, que no se puede presentar a los comicios, organizó un acto público el domingo.
El PNV, con su presidente, Iñigo Urkullu, a la cabeza realizó un paseo la víspera del comienzo de la campaña, pero en un día laborable y fuera del casco urbano, para presentar el futuro proyecto de un paseo marítimo junto a la playa.
"No sabría decir por qué no ha habido actos. No lo ha hecho nadie", dice, encogiéndose de hombros, el presidente de la gestora municipal, el peneuvista Félix Aranbarri. Sin duda, detrás está la peculiar situación de este municipio de 9.200 habitantes, el mayor de Euskadi que no pudo constituirse tras las elecciones municipales de mayo por la presión de los radicales: ninguno de los 12 electos del PNV, EA y Ezker Batua se presentó y sólo acudió el del PP. Al final, tuvo que formarse una gestora con más de un mes de retraso.
Iñaki García, de EB, uno de los 12 electos que renunció, reconoce que ninguno de los partidos está motivado "por la situación especial de Ondarroa". Admite que ha estado tentado de colocar algunos carteles de sus candidatos, "pero, ¿para qué?"
Oier Otxoantesana, uno de los miembros de la anulada lista de ANV a las municipales, atribuye la falta de carteles o actos de los otros partidos al "estado de excepción". "No pueden taparlo. Por eso, no han hecho una campaña normal". Otxoantesana opina que lo que ocurre estos días en el municipio avala su empeño en reclamar la alcaldía y prevé que el domingo la abstención "duplicará los votos nulos [que se registraron en las municipales y que se atribuye ANV]". Hace cuatro años, la abstención se elevó al 28,09%.
Las llamadas a la abstención son el único indicativo de que hay elecciones, aunque un extranjero ni siquiera se percataría: no hay ni fecha de referencia ni, por supuesto, ninguna sigla que firme las pancartas. Sólo el lema Euskal Herriak independentzia. Abstenzioa ("La independencia de Euskal Herria. Abstención"). No son muchas, pero se hallan estratégicamente repartidas. En la sede del Banco Guipuzcoano, en la calle principal, el cliente se topa con dos pegatinas instando a abstenerse.
German López, del PP, 13 años como edil, admite que ni su partido ni él se acercarán al municipio. Se comunica con sus votantes "a través de las nuevas tecnologías" por las "condiciones muy adversas" que sufre. Espera pasar de los 190 votos logrados en mayo hasta los 250.
La gestora considera que hay menos tensión
Félix Aranbarri se complicó su plácida vida de jubilado el pasado julio cuando accedió a presidir la gestora municipal. Desde entonces ha visto cómo le insultaban por la calle, amenazaban a su familia y le llegaban a quemar su vehículo particular en octubre. Aquel ataque supuso que le pusieran escolta y admite que ha servido para que cesen las coacciones contra su persona. Eso sí, no tiene ningún contacto con los miembros o simpatizantes de ANV.
El Ayuntamiento habilitó un escenario junto a la plaza principal para actos de la campaña, que sólo ha sido utilizado por los radicales. "No nos pidieron permiso. Lo comunicaron, como hacen con las manifestaciones que celebran todos los viernes", apostilla. Seguramente porque no hay campaña reconoce que hay tranquilidad en el municipio. "Vamos a tocar madera, porque este pueblo es imprevisible", agrega, con todo.
Aranbarri, peneuvista y primer alcalde de la democracia en Ondarroa, cree que la situación se ha normalizado en estos últimos meses, sobre todo porque los plenos ya se celebran fuera del municipio. El primero en Ondarroa fue reventado por los radicales y el segundo se celebró en la cercana Markina, pero la situación era atípica: los miembros de la gestora tenían que acudir a la comisaría de la Ertzaintza y luego ir escoltados al consistorio. Ahora los plenos se desarrollan en el Palacio de la Diputación en Bilbao. "Cada uno andamos por nuestro lado y por eso hay menos problemas", señala.
Iñaki García, de EB, apunta que el malestar "es latente" y considera que la creación de la gestora incrementó la tensión. "Tenían que haber convocado nuevas elecciones y que ANV presentase una lista que eludiera la ley de Partidos, que es la culpable de que Ondarroa esté en una situación atípica".
Para Oier Otxoantesana, de ANV, los vecinos están "hartos de esta situación". Ante la "falta de democracia", la única opción para los ondarreses "es la abstención". El popular Germán López censura con dureza que los plenos no se celebren en el municipio y apunta que los únicos beneficiados son "los ilegales, que juegan cómodamente".
Arambarri inicide que se trabaja en iniciativas para normalizar la convivencia, pero reconoce que "cuatro años son pocos". "Yo estaba en el Ayuntamiento con los padres de éstos [los miembros de ANV] y después de los plenos nos íbamos de potes. A pesar de las diferencias, en ellos no había odio. En éstos, sí".
Los resultados en la localidad
- Generales 2004: El PNV ganó con claridad en Ondarroa en las elecciones generales de hace cuatro años. Obtuvo 2.262 votos (el 59,37%), a enorme distancia del segundo partido, EA, que logró 435 (el 11,42%).
- Municipales 2007: La última vez que los ondarreses acudieron a las urnas fue en las municipales del año pasado. El PNV logró 1.720 votos (65,2%), mientras que ANV defendió su lista anulada. Hubo 2.195 votos nulos (45,42%).
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