El PP se aferra a la última parte para dar la victoria a Rajoy

Oficialmente, para el PP, Mariano Rajoy ha ganado claramente el segundo debate. Ángel Acebes habló anoche de "victoria rotunda por dos a cero", porque su líder venció en los dos duelos.

En la sede central del PP, Rajoy fue recibido como si hubiera ganado las elecciones. Y eso es lo que saldrá en las televisiones, que es lo que realmente importa en una campaña electoral.

Sin embargo, nada más concluir el choque, un nutrido grupo de jóvenes de Nuevas Generaciones que habían seguido el debate en la sede salió rápidamente a fumar, porque dentro está prohibido. Y sus conversaciones denotaban que el entusiasmo no era tal. Como mucho, se podría hablar de división de opiniones. Algunos discutían con sus compañeros, que insistían en que Rajoy había estado peor que el lunes pasado. "Salimos más contentos el otro día, no lo puedes negar", comentaban unos. "Zapatero ha estado faltón, ha perdido", les rebatían los otros.

Entre los dirigentes era más difícil encontrar dudas. Todos son conscientes de que lo importante en este momento es dar sensación de victoria, y anoche nadie quería titubear ante los periodistas. Muchos sí admitían en privado que Zapatero había estado mejor que hace una semana, había entrado más al cuerpo a cuerpo, y había logrado instalar sus propuestas.

Todos se aferraban a la segunda parte del debate, tras la publicidad, cuando Rajoy pudo hablar con Pedro Arriola, su principal asesor, y mejoró.

Lo que sí admitían todos es que Rajoy no había estado bien en la parte de la guerra de Irak, y muchos se preguntaban por qué había insistido tanto en ese tema. Pero al final, para la mayoría, el éxito o fracaso es una cuestión de expectativas. "El otro día Rajoy partía como perdedor, había unas expectativas que podíamos superar, y lo logramos. En este último partía como ganador. Todo juega por comparación por las expectativas. Es verdad que Zapatero se lo ha trabajado más. Pero también ha estado más duro, más faltón, y eso tampoco va a su favor", explicaba uno de los dirigentes.

Para que no hubiera dudas, en el despacho de Rajoy los dirigentes más cercanos le felicitaron e incluso hubo champán para celebrar un éxito que las encuestas no le otorgaban