El lado oscuro de la política

Hay días en los que la política, tan digna por otra parte, nos presenta su peor rostro. Días antes de que se celebrara el cara a cara televisivo del domingo, el candidato socialista Manuel Chaves pidió que no hubiera juego sucio. La petición cayó en saco roto. Javier Arenas, candidato popular, salió a reventar el debate desde el primer minuto.

En el primer debate entre los cuatro aspirantes a la presidencia de la Junta del miércoles 27, este periódico descubrió, al igual que miles de andaluces, al menos ocho datos trucados por Arenas, desde el paro al salario de la mujer. Ocho falsedades que no pueden ser, no lo son, fruto de una mala información. Con ser graves las inexactitudes estadísticas del miércoles, lo visto la noche del domingo fue aún peor.

El 19 de febrero, fue una jornada histórica para la democracia. Por vez primera en España, los aspirantes a un escaño en un Parlamento, en este caso el andaluz, mostraban a todos los ciudadanos su declaración de actividades, bienes e intereses que desde ese mismo día podía consultarse sin más en la página web del Parlamento de Andalucía. La larga lista de 1.716 candidatos a un escaño en el parlamento andaluz, de todos los partidos políticos, se desnudaban financieramente. Había quien declaraba tener más (Esperanza Oña, PP, 152.000 euros en su cuenta bancaria) o menos (Manuel Chaves, PSOE, 21.638).

Aquel strip-tease financiero, que tanto agradecemos los ciudadanos, era posible gracias a la Ley Electoral de Andalucía que, impulsada por el PSOE andaluz, obliga a quienes aspiren a ser diputado a dejar constancia de todos sus bienes e intereses.

Es decir, Chaves ha promovido desde hace años la transparencia de la clase política. Y la ha promovido porque nada tiene que ocultar después de su larga trayectoria política. Por eso sorprendió que Arenas saliera en tromba el domingo afirmando que es poco creíble ("eso no hay quien se lo crea", dijo en un momento) que "después de 30 años en cargos públicos", diga que "sus bienes consisten en 3.000 euros". Arenas, que algo debió aprender en sus clases de Derecho, precedía su insidiosa afirmación con un falso "yo no digo que no sea verdad", pero...

El candidato popular falseó varios datos: primero, que "los bienes" de Chaves sean 3.000 euros. Como es fácilmente comprobable, (www.parlamentodeandalucia.es), los bienes del presidente Chaves son: un piso y una plaza de garaje (46.502 euros), más una cuenta bancaria que el 19 de febrero arrojaba un saldo de 21.638 euros. No los 3.000 que dijo Arenas. En la primera declaración de bienes presentada por los altos cargos y los diputados en 2005, de acuerdo con la Ley de Incompatibilidades, Chaves declaró tener en cuenta 3.640,75 euros, y ha ido actualizando cada año, como manda la ley, su declaración.

Arenas dice asombrarse de la escasez de los bienes de Chaves. El presidente le respondió claramente: eso es lo que da de sí el sueldo de un político honrado. No hay más. Pero quizá Arenas estaba pensando en cómo otros políticos de su partido han logrado aumentar espectacularmente su patrimonio, como el alcalde de Alhaurín el Grande, Juan Martín Serón, quien, según un informe policial que lucha contra el blanqueo de capitales, invirtió en el año 2005 en bienes inmuebles y en un automóvil de lujo 81.000 euros, casi todo pagado al contado, tres veces más de su capacidad de ahorro ese año, de sólo 26.000 euros; o quizá pensaba en ese fichaje galáctico, Manuel Pizarro, que logró una indemnización al cesar en Endesa de más de 2.000 millones de pesetas, lo que le convierte, como dice el socialista gaditano Francisco Fernández Cabaña, en "el rey del finiquito". O quizá, quien sabe, Arenas le recomendaría a Chaves jugar a la lotería, como hace el presidente popular de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, quien ha visto generosamente aumentada su cuenta corriente gracias a su buena suerte.

O quizá Arenas, simplemente, estaba mintiendo.