¿Tú qué pintabas en los ochenta?
Vitoria abre con una muestra una reflexión sobre la transformación artística de finales del siglo XX
"¡Cómo cambian los tiempos! / Venancio, qué te parece", cantaba la Vieja Trova Santiaguera hace 30 años y en el proyecto ayer presentado en Vitoria, Conparada. Materiales para el acercamiento al arte contemporáneo en Álava, resuena, salvando las distancias, aquella mirada más irónica que nostálgica del combo cubano. La propuesta atiende a la creación artística en la capital alavesa, que en su primera parte se concreta en el periodo 1982-1992, a través de conferencias, talleres y exposiciones. Un momento, no hay que olvidarlo, marcado por las luchas obreras de la Transición, la llegada de Thatcher y Reagan al poder y la aparición del posmodernismo.
La exposición Dispositivos-Disposiciones (sala de la Caja Vital de la calle Postas; hasta el 17 de abril) se presenta como el principal referente del programa Co
La exposición se completará con talleres y conferencias
nparada. Eran tiempos, aquellos primeros años ochenta, de convulsión social marcada todavía en Vitoria por los trágicos sucesos del 3 de marzo de 1976, en los que murieron cinco obreros tiroteados por la policía. "La convicción de que el obrero puede ser matado en enfrentamientos públicos impone un cambio en la forma de entender el mundo entonces en Vitoria", recuerda Fernando Illana, responsable de la programación, promovida de forma íntegra por la Vital.
El aire de libertad que se vive en España coincide con el inicio de los mandatos de Margaret Thatcher y Ronald Reagan y el incio del cambio conservador en el Reino Unido y EEUU. Así que, paradójicamente, bajo la denominación de posmodernidad, en el mundo se vive una profunda crisis ideológica, mientras en España sopla la alegría de la libertad de expresión.
Resulta significativa, en este sentido, la gran fotografía en blanco y negro que recibe al visitante cuando llega a la exposición. La imagen,no exenta de cierto aire carnavalesco, muestra a un grupo de artistas disfrazados con gabardinas, narices de goma y bigotes de feria. Corría 1984 y los protagonistas, un grupo de autores alaveses, se burlaban de la Bienal de pintura que organizaba el Ayuntamiento de Vitoria, ajena a la renovación que vivía el mundo, incluida la capital alavesa.
El subtítulo de la exposición, Derrota, no futuro y cambio (de nada), resume aquel momento, en palabras de Illana. "Derrota, porque llegó la crisis de la autoría al arte; no futuro, por el acabamiento de las expectativas del estado del bienestar; y en cuanto a la ausencia de cambio, porque fue entonces cuando nos establecimos en el eterno presente", explica.
Con aquel cambio de época, también llegó el inicio de otras relaciones entre creadores e instituciones. Fernando Illana recordó ayer el papel de las entidades de ahorro como promotoras artísticas, en concreto la Caja Provincial y su presidente de entonces, Pascual Jover. En este sentido, la programación se presenta como una aportación a lo que será el centro KREA de cultura contemporánea, que promueve la Vital.
Entre los artistas presentes en la muestra se encuentran Esther Ferrer, Iñaki Cerrajería, Pep Agut, Juncal Ballestín o los hermanos Roscubas. También figuran obras de Fernando Sinaga y Juan Luis Moraza, que protagonizarán otros apartados de Conparada. Fernando Sinaga impartirá el taller Neocortex. La visión alterada, que toma como símbolo esa zona del cerebro en la que se toman las decisiones para llevar a los participantes a elaborar un pequeño ensayo en el que reflexionen a partir de seis elecciones propuestas entre las obras del Museo de Bellas Artes, un grupo de objetos y una serie de palabras tomadas del Diccionario del Surrealismo de Paul Eluard y Andre Breton. El plazo para inscribirse en el taller, que se desarrollará entre los próximos 14 y 18 de abril, finaliza el 31 de marzo.
Moraza ofrecerá su conferencia Descomposición el próximo 28 de marzo en la sala Luis de Ajuria. En su ponencia, atenderá a las condiciones de producción, percepción, interpretación y exhibición del arte desde el inicio de la década de los ochenta en el siglo XX, que muestran la transformación de la era de la producción manual e industrial a la de la gestión de los servicios.
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