Azkarate culpa al PSE y al PP de los litigios sobre el régimen fiscal

El Gobierno dejó claro ayer que no concede ningún valor a las expresiones de apoyo al Concierto Económico realizadas por el PSE y el PP. "Los hechos hablan por sí mismos, y eso es lo que ven las empresas y la ciudadanía", manifestó ayer su portavoz, Miren Azkarate.

La consejera despojó así de cualquier validez a la respuesta positiva que ayer dio el PP a la propuesta planteada el jueves pasado por el PNV para realizar un acto unitario en apoyo al Concierto Económico. Otro tanto puede decirse sobre el pronunciamiento del secretario general del PSE, Patxi López, en favor de alcanzar "un pacto político" sobre él, o sobre la intención de ambos partidos de enviar sendas representaciones mañana a la vista en Luxemburgo.

Azkarate señaló que ambas formaciones han tenido numerosas ocasiones de mostrar su respaldo y que impidieron el "blindaje" del Concierto Económico en el Congreso de los Diputados cuando se debatió una reforma legal que lo habría protegido de determinados recursos judiciales. También culpó directamente la portavoz a ambos partidos, y al sindicato UGT, del examen al que será sometido mañana en el Tribunal de Luxemburgo y de las consecuencias que pueda acarrear para el autogobierno.

El Gobierno se mostró esperanzado en que la vista sirva "para reconocer sin ningún género de dudas la legalidad y viabilidad del sistema fiscal vasco" en el marco de la Unión Europea.

No camufló Azkarate las críticas a los dos partidos de la oposición. "Hay que decir con claridad que si el Concierto Económico está hoy donde está, en los tribunales de la UE, es gracias al esfuerzo y al trabajo que han hecho el PP, el PSOE y sindicatos como UGT", dijo. "Los ciudadanos tienen derecho a saberlo", añadió. La portavoz despachó con un "me parece estupendo" las manifestaciones e iniciativas de apoyo al Concierto de ambas formaciones, pero las juzgó contradictorias con sus actuaciones. Para ello planteó tres preguntas: quiénes han recurrido las decisiones y normas tributarias de las diputaciones forales; qué color político tenían las comunidades que lo hicieron y qué votó cada partido cuando se planteó el blindaje del Concierto en el Congreso.

Azkarate apuntaba en concreto, aunque sin citarlas expresamente, a las comunidades autónomas gobernadas por los populares, como La Rioja o Castilla-León, que han interpuesto recursos contra normas fiscales vascas. El PP, reprochó, "pudo haber dicho que no cabían esos recursos", pero "se quedó de brazos cruzados", mientras sus comunidades autónomas entablaban su lucha contra las medidas fiscales vascas.

La portavoz resaltó además como significativo el hecho de que el objetivo de los recursos fueran únicamente normas de las haciendas forales vascas. "No así en el caso Navarra", recalcó, en referencia implícita al hecho de que en esa comunidad gobierne Unión del Pueblo Navarro, partido asociado con el PP.

Azkarate reprochó también que el Gobierno central no dejara clara a las instituciones comunitarias, en el momento mismo de la integración en la UE (en tiempos del primer gobierno del PSOE, con Felipe González), la existencia en España de sistemas fiscales "integrales y propios", tanto en Euskadi como en Navarra.