_
_
_
_
Reportaje:

Clausurado el Guasch Teatre

La sala, con programación infantil, no cumplía la normativa de seguridad

El Guasch Teatre, una sala situada en el Eixample de Barcelona que dedicaba buena parte de su programación al público infantil, se ha visto obligada a cerrar puertas. El Ayuntamiento de Barcelona ordenó ayer el precinto por incumplimiento de la normativa de seguridad contra incendios. No podrá reabrir hasta que una empresa de control ambiental realice un informe favorable en el que conste que se ha colocado una puerta cortafuegos en la salida que comunica con la escalera de vecinos del edificio contiguo, se ha instalado una alarma en el exterior así como luces de emergencia en los camerinos y que se ha presentado un certificado que garantice la protección ignífuga de las butacas.

Desde el Ayuntamiento se señaló ayer que una vez cumplido este trámite legal, la sala podrá reabrir de inmediato. "Nuestra intención no es perseguir la cultura, sino garantizar la seguridad", indicaron en el distrito. Por su parte, Jaume Nadal, responsable de gestión y relaciones exteriores del Guasch Teatre, explicó que dos operarios trabajan desde el pasado viernes en el acondicionamiento de las dependencias. Según su valoración, a finales de esta semana los trabajos habrán terminado. Por eso manifestó su sorpresa por la orden de cierre que ha obligado a interrumpir la programación.

Fundada por Joan Guasch y Martha Carbonell, la sala se inauguró en noviembre de 1995 con el nombre de Teatre de L'Eixample, pero a la muerte de Guasch en 2000 cambió de nombre. Desde sus inicios, el teatro ha ofrecido una programación doble con montajes para adultos y, sobre todo, programación infantil.

Los actuales problemas administrativos empezaron el pasado mes de diciembre, cuando se conminó a sus responsables a poner al día la licencia de actividad. Desde el teatro aseguran disponer de los informes de dos ingenieros según los cuales la sala cumple la normativa básica de seguridad y que, en cualquier caso, las cuestiones que hay que solventar son "mínimas". Para el Ayuntamiento, cuando existe un riesgo potencial para la integridad de trabajadores y público no hay más alternativa que el precinto.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_