Un inspector de la policía admite que se quedó con 6.000 euros

Rodrigo Revilla Juliá es un inspector jefe que lleva 26 años en el Cuerpo Nacional de Policía. Ayer reconoció ante un tribunal del jurado que se quedó unos miles de euros del dinero intervenido en diversas operaciones. La fiscal asegura que fueron 6.234. Su abogado reduce la cantidad, pero unos euros más o menos, el policía ya ha devuelto todo el dinero. Se le acusa de un delito continuado de malversación de caudales públicos y la fiscal solicita para él dos años y medio de cárcel.

El acusado explicó que si actuó así fue porque su esposa le echó de casa de buenas a primeras y bloqueó la cuenta corriente que tenían a medias. "Estaba aturdido, asustado. Cuando uno no está normal, no está normal. No le puedo decir más, tiene toda la razón", respondió Revilla ante la insistencia de la fiscal.

El dinero fue sustraído entre abril de 2000 y abril de 2001 de un total de 24 atestados. El inspector actuaba como secretario y, por tanto, una de sus funciones era depositar todo el dinero que se requisó en las cuentas de los juzgados a los que fueron las diligencias policiales. Pero no fue así, sino que se quedó algunas de esas cantidades y luego las repuso a ojo. "Llegué a perder el control de los ingresos y salidas", reconoció.

"¿Y no se le ocurrió pedir dinero a los familiares o amigos?", preguntó la fiscal. "Yo tengo conocidos, no amigos, porque nunca hice relaciones sociales. ¿Cómo les voy a decir que era un policía mangante y que me dejasen dinero", respondió Revilla.

El juicio durará varios días y, aclarado ya que el acusado se ha declarado culpable, lo que deberá dilucidar el jurado, como ayer explicó la fiscal, es si el inspector jefe tenía la intención de quedarse el dinero o si lo devolvió porque lo descubrió su jefe. El jurado también se pronunciará sobre si la ofuscación de la época le impidó discernir al policía lo legal de lo ilegal.