Muere ahogado un guardia civil al soltarse de la grúa del Helimer
El instituto armado investiga si falló el operativo de rescate
La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer por qué el helicóptero Helimer de Salvamento Marítimo perdió el sábado por la noche el rastro de un miembro del instituto armado que cayó al mar en la costa de Ferrol. El agente, que participaba en un operativo en busca de un supuesto cadáver que resultó ser una falsa alarma, se cayó de la zodiac por el oleaje y, cuando iba a ser izado por la grúa del helicóptero, volvió a precipitarse al mar por razones que aún no han sido aclaradas. Su cuerpo sin vida apareció ayer por la mañana cerca de donde había desaparecido.
La Unión de Guardias Civiles de Galicia (UGC) ha pedido que se precinte el Helimer. La organización cree que el dispositivo sufrió "palpables deficiencias" y denuncia "negligencia" en los controles y revisiones de los medios de salvamento debido a que ni el chaleco ni la radiobaliza se activaron. "Hay que revisarlos periódicamente y no se hace", lamentó la UGC.
Según la Dirección General de la Guardia Civil, el Helimer llegó al lugar donde un golpe de mar había tirado al agua al agente por primera vez, a 150 metros de la playa de San Xurxo, y localizó "enseguida" al guardia civil, que "permanecía con vida, a flote y con su chaleco salvavidas", informa Europa Press.Fuentes próximas al operativo de rescate explican que, cuando el agente iba a ser izado, él y su rescatador volvieron a caer al mar arrastrados por una gran ola, momento en el que se perdió "de manera definitiva" toda referencia de Ramón González Cabaleiro, que tenía 39 años y era vecino de Sada (A Coruña).
Momentos antes de precipitarse por primera vez al mar, el guardia civil regresaba a tierra junto a su compañero tras varias horas de rastreo nocturno, en un tramo muy recortado del litoral entre Doniños y Esmelle, a bordo de una zodiac. Un golpe de mar, "muy revuelto por la noche" según los vecinos, volcó la embarcación y el agente desapareció entre el oleaje equipado con el chaleco salvavidas y la radiobaliza reglamentaria, que no emitió señal alguna.
Según la Guardia Civil, el mal estado de la mar, la escasa visibilidad y los acantilados impidieron que el compañero de Ramón González pudiese auxiliarlo. Otro golpe de mar provocó que este guardia civil cayera también al mar, aunque logró salvarse nadando hasta la playa, que estaba a unos 150 metros.
Según la información meteorológica recogida por las boyas de Puertos del Estado, a la que tuvo acceso Europa Press, en esos momentos había olas de poco más de tres metros de altura. La estación en tierra de la Consellería de Medio Ambiente registró vientos de un máximo de 35,7 kilómetros por hora.
Medios "precarios"
Un amplió dispositivo de Salvamento, Protección Civil, Policía Nacional y Guardia Civil trataron durante horas de localizar al agente hasta bien entrada la madrugada. Su cadáver fue localizado pasadas las diez de la mañana de ayer y trasladado al hospital Arquitecto Marcide para practicarle la autopsia.
La Unión Federal de Guardias Civiles de Galicia denuncia "el recorte en los gastos y la precariedad de los medios" del instituto armado. Aunque tachan la muerte de su compañero de "accidental", aseguran que varios agentes alertaron del estado de los chalecos salvavidas "con bombonas vacías o caducadas" y radiobalizas "con pilas antiguas o en mal estado". Sostienen que las zodiacs no están preparadas para patrullar las agitadas aguas gallegas y que salir al mar implica "demasiados riesgos". El sábado otra zodiac de la Guardia Civil con dos agentes a bordo volcó a pocos metros de la playa ferrolana aunque sin mayores consecuencias.
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