Intermón presenta a los partidos un decálogo contra la pobreza

La organización no gubernamental (ONG) Intermón-Oxfam ha elaborado un decálogo sobre cooperación al desarrollo para que los partidos incorporen estas directrices básicas entre sus promesas electorales. Por supuesto, la primera propuesta es hacer realidad el compromiso de destinar el 0,7% del presupuesto para "respaldar los esfuerzos de los países en desarrollo en educación y salud para todos". Pero, en la segunda, recomienda acometer la ya reforma de los programas de ayuda para "racionalizar el uso de los nuevos instrumentos de cooperación".

La presidenta de Intermón, Gloria Bigné, según ha explicado ya a los partidos, resalta la necesidad de cambiar la postura de España respecto a las negociaciones comerciales con países en desarrollo en el seno de la Unión Europea, en materia de responsabilidad medioambiental -sobre todo, las emisiones de dióxido de carbono, cuyos efectos perjudicarán especialmente a las naciones más pobres- y los derechos humanos, también están incluidos en la cartilla de la ONG.

Intermón señala que los partidos deben "incentivar y promover una actuación de las empresas españolas socialmente responsable en los países en desarrollo, fomentando la transparencia y dando ejemplo en materias como las compras públicas o la políticas de ayuda oficial al desarrollo (AOD)".

Una responsabilidad ética que la ONG se aplica a sí misma. Bigné explica que en ocasiones han rechazado cuantiosos donativos de algunas empresas después de examinar el comportamiento de estas en los países en desarrollo. "No queremos dinero a todo precio", afirma Bigné, y pone como ejemplo que no estaría bien recibir dinero de una empresa que ha invertido en fabricantes de armas si ellos están en contra de ellas, en concreto con la campaña Armas bajo control, que se ha saldado con la aprobación en el Senado de una ley sobre el control de las exportaciones de armas, para evitar que los países que violan los derechos humanos puedan recibir armas españolas.

En el decálogo pide así un pacto de Estado para la gestión de los flujos migratorios, y "una promoción auténtica de la integración y la convivencia en nuestra sociedad".

Por último se recomienda no caer en el falso debate de optar entre América o África; y se apunta la necesidad de que España pase a un papel mucho más activo en los foros internacionales.