Medidas efectivas
Transcurridos algo más de seis meses desde el inicio de la crisis financiera del pasado verano se han ido resolviendo algunos interrogantes. Así, ahora queda claro que la crisis de liquidez es más persistente de lo que entonces se sospechaba y que las pérdidas en el sector bancario están siendo de una magnitud significativa. El descenso de los precios bursátiles constituye un buen reflejo de que estas turbulencias financieras están teniendo un impacto en términos de crecimiento económico. Las economías desarrolladas enfrentan, por tanto, una etapa de desaceleración, tras la notable expansión de años anteriores.
Ante la moderación del crecimiento, las políticas de demanda han dado claras muestras, sobre todo en algunos países, de que van a hacer lo posible por limitar el impacto del choque financiero sobre las economías. Así, uno de los hechos más destacables en los últimos meses ha sido el descenso de tipos de interés por parte de la Reserva Federal, que se sitúan en el 3%, un punto por debajo de los europeos, y el mercado aún descuenta bajadas adicionales. De igual forma, en el ámbito fiscal, EE UU ha anunciado un paquete fiscal dirigido a familias y empresarios.
Las políticas monetarias ya están reaccionando ante la desaceleración; otras actuaciones son también importantes
En la economía británica los tipos de interés ya han empezado a bajar, y lo mismo ocurrirá en la UEM. Si bien, los datos de crecimiento de esta área referidos al cuarto trimestre al año pasado muestran un crecimiento aún en línea con el potencial de la economía, se han ido moderando desde los máximos con los que comenzó el año. Los indicadores adelantados, principalmente los datos de confianza y financieros, anticipan que el crecimiento en 2008 será menor del anticipado hace unos meses.
En definitiva, de forma general, las autoridades económicas van a reaccionar de forma importante ante las incertidumbres utilizando políticas de demanda. Sin embargo, dada la naturaleza del choque actual, un choque financiero, hay otro conjunto de actuaciones que se convierten en claves. En este sentido pueden enmarcarse noticias sobre recapitalización de algunas entidades financieras, planes de rescate como el de las aseguradoras en EE UU o las noticias sobre la progresiva apertura de los mercados de emisión de títulos. En la medida en que este tipo de actuaciones vayan teniendo éxito, la extensión y la intensidad del choque financiero serán menores.
Mayte Ledo es economista jefe para Europa y Escenarios Financieros del Servicio de Estudios de BBVA.
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