Un debate a cuatro sin discusión

Ayer se celebró, y fue emitido posteriormente por Canal 2 Andalucía, el segundo debate a cuatro sobre la jornada electoral del próximo 9 de marzo. Aunque la verdad es que debate, debate no hubo. Durante tres bloques de aproximadamente 20 minutos, los candidatos al Parlamento andaluz José Antonio Griñán, por el PSOE; Antonio Sanz, por el PP; Pedro Vaquero, por IU-LV-CA y el candidato al Congreso por Coalición Andalucista, Jorge Romero, se limitaron a exponer sus divergentes puntos de vista sobre la situación económica andaluza, sin entrar a discutir sobre aspectos concretos, y con apenas dos breves interrupciones del orden establecido de intervención, protagonizadas por el candidato popular.

Según avanzaron los tres bloques previstos -macroeconomia, empleo y sociedad del conocimiento- las cifras y los datos favorables a los discursos de cada uno de los candidatos valían para cualquier cosa, tanto si se hablaba de macroeconomía como de programas concretos de fomento del I+D+i.

Fue Antonio Sanz quien rompió el fuego y realizó la primera de las intervenciones. Su discurso, entremezclado con cifras, fue el del dibujo de "una Andalucía que no consigue despegar"; "que crece pero no lo suficiente" y que "no se ha podido preparar para la situación de crisis económica". Sanz concluyó esta primera intervención asegurando que todo lo dicho es "evidencia de un modelo económico agotado tras 25 años de gobierno del PSOE".

Jorge Romero (CA), que sustituyó a última hora a Pilar González, número uno de CA al Congreso de los Diputados por Sevilla y portavoz parlamentaria del PA en la legislatura, arrancó su discurso afirmando que "la situación económica andaluza es lamentable" y "no se corresponde con los datos" y las cifras que aportan las estadísticas.

Su discurso reivindicó más la necesidad de que Andalucía cuente con una representación parlamentaria de un partido nacionalista, que sobre propuestas económicas de su oferta electoral.

Pedro Vaquero (IU) se acercó en su primera exposición a la situación económica de los trabajadores y pensionistas andaluzas, de los que dijo "cobran menos salarios y pensiones" que la media nacional, para, a continuación, despegarse del discurso precedente del candidato popular y afirmar que hay que huir de una "visión catastrofista" de la comunidad y mostrar un perfil claro de opción de izquierda.

La primera intervención de Griñan intentó reconducir el debate a la macroeconomía andaluza, apoyándose en el clima de concertación social alcanzado con sindicatos y empresarios, y apostillando con los resultados de empleo, superavit, convergencia europea, creación de empresas y el ahorro que su gobierno ha logrado en la legislatura.

Sanz y Romero usaron su segunda intervención para insistir en el hecho de que la situación económica andaluza no se corresponde con la realidad de los datos. El candidato andalucista mostró un dibujo de una palmera en crecimiento para intentar visualizar que Andalucía crece pero mantiene el mismo diferencial negativo respecto a la media del país. Para entonces, ya se había colocado en su solapa una gran pegatina con la huella utilizada como símbolo en la campaña publicitaria.

Sanz se mantuvo es su dibujo de modelo agotado y propuso el que su partido ha llevado a cabo en otras comunidades entre las que citó Madrid, Valencia y Murcia, y aseguró que ante la subidad de precios y de las hipotecas el Gobierno andaluz "se ha cruzado de manos".

Fue quizá el único momento de debate real. Griñán respondió a Sanz acusándole de terjiversar los datos. El consejero de Economía expetó: "Crecemos más que Madrid y Valencia", y "Murcia crece algo más pero es poco más grande que Málaga". A continuación, el socialista reprochó el encarecimiento de precios de los años 2001 y 2002, durante el Gobierno del PP y acusó a los populares de actuar abaratando los despidos y restringiendo los derechos de los trabajadores. "Nosotros lo que hemos hecho es ahorrar, para ahora poder invertir".

El bloque del empleo también suscitó un mínimo rifirafe entre Sanz y Griñán. El primero acusó al PSOE de sacar de las listas del paro a 30.000 jóvenes, y Grinán le acusó de irresponsabilidad política por manipular las cifras del paro y aceptar las modificiaciones estadísticas sólo cuando les son favorables. "Nosotros metimos a 94.000 parados más que ustedes tenían ocultos", apostilló el consejero que reprochó a Sanz que su partido dejara de invertir en Andalucía más de 10.500 millones de euros entre 1996 y 2004.

Tras esos dos minutos, el debate cogió cuesta abajo. El bloque de cierre sobre la sociedad el conocimiento y el I+D+i, se centró en las críticas de PP y CA sobre la penetración de Internet en la sociedad andaluza, y la acusación al Gobierno de incumplir la promesa de ordenadores escolares, frente al dato de inversión del fondo tecnológico europeo que destinará a Andalucía casi el 50% de los 2.000 millones de euros asignados a España.

Los cuatro minutos finales de cada candidato fueron dedicados a pedir el voto de forma directa.