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Fotos de China, juguetes, realidad modificada y un cuento, en el Muvim

El museo valenciano abre cuatro exposiciones de fotografía e ilustración

El Museu Valenciano de la Il.lustració i de la Modernitat (Muvim) presentó ayer cuatro exposiciones que subrayan los dos ejes temáticos de su programación. Dos están dedicadas a la fotografía, en sus vertientes histórica y vanguardista respectivamente, y otras dos a la ilustración, con la traslación del universo de un cuento infantil y el coleccionismo de juguetes didácticos. Las cuatro muestras permanecerán abiertas hasta el 20 de abril.

Las primeras fotos hechas en China se pueden ver en una de las exposiciones

- Sheying. Sombras de China. Aislada de todo contacto exterior hasta bien avanzado el siglo XIX, China descubrió la fotografía gracias a unos pocos americanos o europeos que se asentaron en las ciudades costeras desde 1858 para realizar encargos comerciales y ofrecer sus servicios a los residentes extranjeros. Pronto, esos fotógrafos aventureros, como Pierre Joseph Rossier y Felice Beato, comenzaron a interesarse por los paisajes, las gentes y las costumbres de aquel inmenso país. La exposición recoge esas fotografías primitivas, "los primeros encuentros entre el fotógrafo y un país que nunca había sido registrado por una cámara", como dice María Santoyo, una de sus comisarias. Un conjunto de 80 excepcionales documentos que reflejan cómo fue China durante tantos y tantos siglos, en imágenes tan extrañas como fascinantes.

- Teatres de paper. Hace algunos años, Lucía Contreras se hizo cargo de un pequeño teatro de papel que le había donado su hermana y que perteneció a su padre. Un juguete que había servido a su progenitor para pasar con alegría el difícil trago de la guerra civil. Desde aquel momento, los teatros de papel se convirtieron en una obsesión para Contreras. Ahora, considera "un lujo" poder mostrar en el Muvim su colección, compuesta por 30 teatros en miniatura que constituían "una distracción, pero también una aproximación al mundo de la literatura para los niños", según señala.

- Transterrats. Para el alemán Markus Döhne, la fotografía no es un instrumento para reflejar la realidad. Es un medio para transformarla, hacerla viva y denunciarla. Döhne presenta una serie de obras que, a partir de materiales relacionados con la fotografía, exploran el concepto de frontera "como algo que cambia la condición de la gente que la traspasa", en sus propias palabras, a través de imágenes manipuladas que se tornan tan reales como la vida misma.

- Patapoufs i Filifers. Creada a partir del libro homónimo escrito por André Maurois, ilustrado por Jean Bruller y editado por Paul Hartmann en 1930, esta exposición introduce al visitante en un universo subterráneo que habitan seres contrapuestos, enfrentados por lo absurdo, en un alegato a favor de la tolerancia y la cooperación entre los pueblos que, inicialmente escrito para niños, deviene imprescindible en los tiempos actuales para todos los públicos.

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Una imagen de la exposición <i>Patapoufs i Filifers,</i> basada en un cuento de Maurois, en el Muvim.
Una imagen de la exposición Patapoufs i Filifers, basada en un cuento de Maurois, en el Muvim.JORDI VICENT

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