Pau Casals da nombre a una calle de la ciudad francesa de Boulogne
Es una deliciosa calle de Boulogne, municipio pegado a París, y desde ayer se llama Pau Casals. Los 17 edificios que asoman a lado y lado del callejón fueron construidos en la década de 1930 por la France Mutualiste para veteranos de la II Guerra Mundial y viudas de militares, y son puro art déco. El complejo fue adquirido en 2004 por la promotora catalana Restaura y ayer se inauguró la rehabillitación de todos los espacios comunes. Las obras llevan la firma del reputado arquitecto Antonie Béchu. Las 17 escaleras suman 850 viviendas, todas de alquiler, de las cuales Restaura ha reformado por completo 300. El negocio, en el que ha invertido 107 millones de euros, a través de una sociedad mixta con la gallega Pontegadea, ha sido un éxito y la ocupación ronda el 90%, explicó ayer el vicepresidente de la compañía, Xavier González.
La inauguración del que es el buque insignia de Restaura en París se celebró por todo lo alto y estuvo llena de simbolismo. La compañía fletó un avión desde Barcelona con un centenar de invitados, vinculados al negocio pero, sobre todo, a la figura de Pau Casals. Estaban las autoridades de su pueblo natal, El Vendrell; los responsables del museo y la fundación que llevan su nombre, y la prensa local. A la inauguración también asistieron el consejero de Cultura y Medios de Comunicación de la Generalitat, Joan Manuel Tresserras; el ex presidente Jordi Pujol, y la viuda del mítico violonchelista, Marta Casals, que viajó expresamente desde Washington, donde vive. "Ha sido un homenaje muy bonito que habría sido importante para él por su vinculación con Francia", señaló Marta Casals tras descubrir la placa.
La elección de la figura de Pau Casals para renombrar la calle no obedece a otra razón que a la voluntad de "rendir homenaje" al virtuoso músico, argumentaron los responsables de Restaura. Además de la rehabilitación y las relucientes placas de la renombrada calle, la guinda la pone una escultura de Alvar Suñol al comienzo de la vía.
El desembarco de Restaura en París, donde hoy cuenta con 53 edificios, se produjo en 2004 y fue el primero de su estrategia internacional. Actualmente tiene también oficinas en Berlín (Alemania) y Varsovia (Polonia). La compañía espera cerrar este año con más facturación obtenida en el extranjero que en España. Según Aldo Ibáñez, director del área internacional de la empresa, ésta cerrará 2008 con una facturación internacional de 470 millones, frente a 250 de los proyectos nacionales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.