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ELECCIONES 2008 | Precampaña electoral

"A Zapatero, sin careta, se le ve el careto"

Rajoy bromea con sarcasmo sobre el comentario del presidente de que hace falta "tensión" en la campaña - El líder del PP se define como el candidato de la "tranquilidad" y la "mano tendida"

"A Zapatero le gusta la tensión y el drama. A mí, no. Y a los españoles, tampoco. Y yo lo que les ofrezco es tranquilidad, acuerdos, la mano tendida y ocuparme de sus problemas reales y no de las cosas que no le importan a nadie", sostuvo ayer en Oviedo el líder del PP, Mariano Rajoy. Éste se refirió al comentario del presidente a Iñaki Gabilondo en el plató de la entrevista que le hizo en Cuatro acerca de que hace falta "tensión" en lo que queda de campaña y apostilló que Zapatero "se quitó la careta" y "a la vista de todos quedó el careto".

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El dirigente conservador aseguró que, como en las municipales del año pasado, el PP ganará el 9 de marzo pese a lo que digan las encuestas y que a ello contribuirá el "miedo" que Zapatero suscita en sus propios votantes.

"Un presidente del Gobierno no puede meter miedo ni amenazar con que viene el coco. Y hay muchos votantes socialistas que le tienen miedo al señor Rodríguez Zapatero y no al señor Rajoy. Y por eso vamos a ganar las elecciones". "El cambio es posible y en cuatro semanas será real", sostuvo el dirigente conservador. "Lo intuyo, lo siento y lo veo en los ojos de la gente", apostilló.

El comentario en Cuatro fuera de antena en el que, en referencia a las encuestas preelectorales, Zapatero afirma que al PSOE le beneficia "la tensión y el dramatismo" fue el eje sobre el que Rajoy vertebró ayer su discurso en la capital asturiana. En réplica a Zapatero, Rajoy se postuló como el candidato que asegurará, dijo, "la concordia y la unión de los españoles" frente a la "división"; la "moderación y seriedad" en vez de la "tensión" y el "reformismo" en lugar del "dramatismo".

El líder popular acusó a Zapatero de "crear problemas" en vez de "resolverlos", y caracterizó al actual presidente del Gobierno como un dirigente que "se ha unido a radicales, echa la culpa al PP, luego pone cara de bueno y se presenta como víctima".

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Los amigos radicales de Zapatero están, según Rajoy, en España y en el extranjero. "Zapatero dijo que iba a ir al corazón de Europa, pero el corazón de Europa (Merkel, Sarkozy...) apoya al PP. A Zapatero le apoya Chávez", afirmó en referencia al presidente venezolano.

Aunque el presidente del PP habló de la lucha contra el terrorismo, evitó cualquier alusión a la operación policial que acababa de culminar con el total desmantelamiento del comando etarra que atentó contra la terminal 4 del aeropuerto de Barajas en diciembre de 2006. Rajoy sostuvo que el Gobierno miente porque "sí habló de política con ETA" y que un Ejecutivo del PP nunca lo hará: "Nada tengo que negociar con los terroristas". Y para prevenir malos ejemplos, proclamó su abierta oposición de la "declaración unilateral de independencia" de Kosovo, en la confianza de que el Gobierno de Zapatero "esté", dijo, "a la altura de las circunstancias" y no reconozca la soberanía de Kosovo.

Las promesas de Rajoy en Oviedo se dirigieron a la economía. "Yo no voy a regalar un euro a nadie porque voy a hacer una política seria", sostuvo en réplica al compromiso socialista de devolver 400 euros a los contribuyentes del impuesto sobre la renta. Pero sí reiteró su oferta de eliminar retenciones y pagos del IRPF a quienes perciban menos 16.000 euros. Si gobierna, añadió, ya no se hablará "de Franco, ni de la República, ni de la memoria histórica, sino de futuro".

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