El viaje en AVE entre Barcelona y Madrid costará de 40 a 163 euros
Renfe ofrece 17 servicios diarios en cada sentido, 7 de ellos sin paradas
El AVE Madrid-Barcelona, que se pondrá en servicio el próximo miércoles, será el más rápido de los que circulan en España, con una velocidad punta de 300 kilómetros por hora y una media de 238 en los trayectos sin paradas, frente a los 196 de media del que va a Valladolid y los 176 del de Málaga. El precio, en cambio, para un billete sólo de ida comprado en taquilla, sin adelanto, es de 16 céntimos de euro por kilómetro, uno menos que el del AVE a Valladolid, dos más que el de Málaga y uno más que el del trayecto Madrid-Sevilla. Cada día viajarán 17 trenes desde Barcelona hasta Madrid y otros tantos en sentido contrario.
La tarifa más barata (comprada por Internet y con 15 días de antelación) será de 40,55 euros y la más cara, de 163,30 euros, en clase turista. Esta última, llamada Puente AVE, proporciona un billete con validez para un año y da derecho a utilizar el tren sin reserva previa. De todas formas, no todo el que quiera podrá adquirir uno de los billetes más baratos. Renfe sólo venderá a través de la Red hasta el 15% del pasaje.
De los 17 trenes diarios, 7 de los que irán de Barcelona a Madrid lo harán sin paradas (un servicio bautizado por Renfe como AVE +), el resto sí parará, unos sólo en Zaragoza y otros lo harán también en Tarragona, Lleida y Guadalajara. En el sentido Madrid-Barcelona, serán ocho los trenes que realizarán el trayecto sin parar en las estaciones intermedias.
El primer tren saldrá, tanto de Madrid como de Barcelona, a las 6.00. En ambos casos, será directo y empleará 2 horas y 43 minutos en el recorrido. No obstante, algunos trenes podrán cubrir los 628 kilómetros que hay entre las dos ciudades en 2 horas y 38 minutos, en función del tráfico que haya. Eso significa que la primera llegada a Madrid o a Barcelona será a las 8.43.
El último tren saldrá, tanto de Barcelona como de Madrid a las 21.00. El de Barcelona hará paradas intermedias y llegará a Atocha a las 23.57 horas. El que salga de Madrid, en cambio, viajará directamente y llegará a la estación de Sants a las 23.38 horas.
Dos de los trenes con dirección a Madrid seguirán luego, uno hasta Málaga y otro hasta Sevilla. Los dos pasarán, de momento, por Atocha, pero a finales de año dejarán de entrar en Madrid. Es el plazo, explicó el presidente de Renfe, José Salgueiro, que Adif necesita para hacer una nueva vía de circunvalación. Lo mismo ocurrirá en sentido inverso: un tren partirá de Sevilla y otro de Málaga y llegarán a Barcelona tras parar, por ahora, en Madrid. El tiempo de estos trayectos será de unas seis horas y media. El tren Sevilla-Barcelona tarda ahora 8 horas y 17 minutos y el Barcelona-Málaga, 13 horas y 10 minutos.
Renfe ofrecerá diariamente 13.498 plazas (5.855 en trenes directos), el equivalente, dijo Salgueiro, a 91 aviones. La compañía ferroviaria confía en transportar este año en AVE a 6,1 millones de pasajeros y alcanzar los 7,8 millones en 2011.
Abelardo Carrillo, responsable de los servicios de largo recorrido, insistió ayer en que Renfe puede poner más trenes en la línea, en función del éxito que pueda tener la oferta de este nuevo servicio. "Hemos estudiado el perfil del usuario del corredor Madrid-Barcelona y estamos dispuestos a cubrir toda la demanda que haya", dijo.
La línea 2 sur de Cercanías será gratuita hasta las elecciones
La línea 2 sur de Cercanías debería dejar de ser gratuita el miércoles, una vez establecido el servicio del AVE. No será así: la gratuidad se mantiene hasta nueva orden; es decir, hasta después de las elecciones, aseguró ayer el presidente de Renfe, José Salgueiro. "Ya anunciaremos la decisión, mientras tanto, se mantendrá el servicio gratuito. Tenemos que analizar qué hacer con los billetes y los diversos tipos de abonos", dijo.
Un dirigente de Renfe añadió que la compañía ferroviaria lleva anotados todos los gastos que esto supone y que pasará la factura correspondiente a Adif para que la abone o, en su defecto, la pase a la empresa OHL, que, acusada de ser la responsable del hundimiento que originó la suspensión del servicio. El coste es de 90.000 euros diarios, a razón de un euro por billete. El tren dejó de funcionar el 20 de octubre. Desde entonces han pasado 116 días. La factura que se reclamará es de 10,4 millones de euros, al margen del alquiler de autocares.
Salgueiro se mostró ayer muy satisfecho por la evolución de esta línea de Cercanías, que llegó a perder el 15% de sus pasajeros, pero que ha recuperado, dijo, el 50%; es decir, que de momento sigue perdiendo por encima del 7% de los en torno a 100.000 pasajeros diarios de antes de la crisis.
Dentro de dos meses, la línea de alta velocidad contará con otros pasajeros: los trenes del servicio Avant, que alcanzan una velocidad punta de 250 kilómetros por hora, cubrirán el trayecto entre Barcelona y Zaragoza, con paradas intermedias en Lleida y Tarragona. Funcionarán como los actuales medias distancias, con tarifas equivalentes a los que ahora realizan el servicio entre Madrid y Toledo; es decir, ligeramente más bajas que las del AVE propiamente dicho. Estos trenes tendrán una sola categoría, en vez de las tres que ofrecen los de la línea Madrid-Barcelona.
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