Zapatero contraataca con la familia

El PSOE intenta hacer bandera electoral de la defensa de las "las familias". Es una decisión firme del comité de campaña socialista y, sobre todo, de su candidato a la presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. El núcleo fundamental de las propuestas del PSOE para el 9-M se nutre de medidas sociales para las unidades familiares, tengan la composición que tengan. Zapatero eligió ayer Toledo para anunciar una nueva promesa de ayuda a 400.000 familias después de que, en los últimos días, el PP haya conseguido que los focos se posen sobre sus ofertas de mano dura en inmigración y seguridad ciudadana.

"Al PP nunca le han importado las familias que menos tienen", dijo el presidente antes de hacer el anuncio de extensión de prestaciones de la Seguridad Social a 400.000 familias con una renta máxima de 15.000 euros al año, o 20.000 euros si son familias numerosas.

Esas prestaciones consisten en dos pagas semestrales (500 euros en total) por hijo menor de tres años y otra de 300 euros por hijos hasta los 18 años. Zapatero promete también ayudas de 1.000 euros al año para familias con hijos discapacitados.

Hasta ahora, este tipo de ayudas las reciben las familias con ingresos no superiores a los 11.000 euros. Ese límite ha supuesto que sólo se beneficien unas 600.000 familias, con lo que, si el PSOE gana las elecciones del 9 de marzo y cumple su promesa, las percepciones alcanzarán a un millón de familias. Durante esta legislatura, el Gobierno ya ha subido la prestación por este mismo concepto para menores de 3 años de 291 euros hasta 500. En el programa se ha incluido que tendrán tratamiento de familia numerosa los abuelos cuyos nietos dependan de ellos.

"El 9 de marzo se decide que siga un Gobierno con sensibilidad social; nosotros hemos hecho más que ningún otro Gobierno por apoyar a las familias", clamó Zapatero en San Pedro Mártir, una Iglesia desacralizada (no realiza culto) que conserva los ornamentos religiosos y que ahora pertenece a la Universidad de Castilla-La Mancha. Sobresalía la gran cruz que pendía sobre la cabeza del presidente, y de todos los oradores, mientras hablaban de políticas sociales y familias.

La instauración de un permiso de paternidad de 15 días, por primera vez en España, y el aumento en la próxima legislatura a 30 días; más la posibilidad de excedencia laboral y reducción de jornada hasta que los hijos tengan 12 años, fueron propuestas que Zapatero recordó ayer como parte del programa electoral. También otras que no dependen de él, ya que son competencia de las autonomías, como la apertura de los centros escolares desde las siete de la mañana hasta las ocho de la tarde, once meses al año, o la propuesta a la Unión Europea para que rebaje el IVA de los pañales.

"Hoy no voy a hablar de obispos", señaló sonriente Zapatero en este ambiente eclesial. Pero sí habló de la Iglesia el candidato número uno al Congreso por Toledo, José Bono, a quien Zapatero reiteró que será "un gran presidente del Congreso". Bono, católico practicante, supone un aval notable para amortiguar las acusaciones que la cúpula eclesiástica vierte sobre Zapatero. "España es el lugar del mundo donde mejor se trata a la Iglesia católica", proclamó el ex ministro. Aunque en el comité electoral del PSOE se asegura que las propuestas del PP no les hacen mella, por si acaso, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, acusó a los populares de tener "miedo a los derechos".

Zapatero promete ampliar las ayudas por hijo en función de la edad y si tiene discapacidad