El Veles e Vents y el futuro
Hace unas semanas, aparecía en la prensa la propuesta de la vicepresidenta del Gobierno, para que el edificio Veles e Vents se convierta en sede permanente de encuentros nacionales e internacionales de arquitectura. La noticia la leía al tiempo que emprendía viaje a Casablanca, donde he asistido en representación del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos a un foro entre profesionales hispano-marroquíes organizado por la Fundación de las Tres Culturas. Durante esos días, otro foro, el VII Encuentro Euro Magrebí organizado por el Círculo Mediterráneo, se celebraba en Rabat. Dentro de poco, en Beirut, tendrá lugar la asamblea de la Unión de Arquitectos del Mediterráneo, fundada hace ya 13 años, que sienta a trabajar en la misma mesa a los arquitectos del norte de África y sur de Europa, incluidos Israel y Palestina, Líbano, Turquía, Grecia o Chipre, para hablar de nuestra cultura y nuestras ciudades. Y hay muchos más foros de este tipo, la mayoría tan interesantes como poco conocidos y de resultados prácticos limitados. Enormes energías que, en buena parte, se pierden por falta de un mínimo de interrelación, organización e infraestructura.
Personalmente, y desde mi posición como arquitecto implicado en este trasiego internacional, apoyo plenamente la idea propuesta para el Veles e Vents, y la orientaría a la creación de un Instituto Euro Mediterráneo de Cultura, Arquitectura y Estudios Urbanos, en el que participen nuestros mejores profesionales, que recoja las iniciativas que ya existen y que genere otras nuevas, que entre otros temas trate sobre la sostenibilidad, la globalización, la inmigración, la movilidad, sobre la gestión de la ciudad mediterránea, la gobernanza y la articulación de procedimientos de participación social, un instituto desde donde se haga un seguimiento de programas europeos manteniendo un foro permanente con los países norteafricanos, organizando y dotando además a todas esas iniciativas que ya existen, y que están vivas, de una sede permanente, una red de comunicación, un centro de documentación y una secretaría eficaz. Este reto, de coordinación de esfuerzos dispersos, no está resuelto en ningún otro país de nuestro mar. Contando con una buena gestión, podrían obtenerse resultados notables y nos proporcionaría un liderazgo que en estos momentos es especialmente importante, de la mano de nuestras universidades, escuelas e instituciones profesionales, compatible además con los grandes programas internacionales, como la Alianza de Civilizaciones.
Valencia es una ciudad con una posición geográfica estratégica; el Veles e Vents es, en mi opinión, uno de los mejores edificios que tenemos y un símbolo de la transformación experimentada por la fachada litoral a partir de la espectacular apertura al mar en 2007. Hay espacio disponible en busca del uso adecuado y creo que, siendo así, no debemos dejar pasar la oportunidad de convertirnos en sede permanente de ese foro de encuentro, importante para el futuro de las sociedades y pueblos al norte y al sur del Mediterráneo, que desde hace miles de años estamos condenados a compartir la historia. Por otra parte, hemos de reconocer que aunque tenemos una ciudad desarrollada, estamos lejos de ser una sociedad avanzada, y estas iniciativas empujan en el camino de la transformación hacia una sociedad más abierta, solidaria, creativa y de referencia en el mundo globalizado del siglo XXI.
Fabián Llisterri es ex decano del Colegio de Arquitectos y consejero del Consorcio por la Administración Central del Estado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.