Un ramo de flores para la primera paciente

Muy limpio, luminoso, espacioso y nuevo. Y con la ilusión a tope. El hospital del Henares, en Coslada, abrió por fin ayer sus puertas a los pacientes, después de las dos inauguraciones preelectorales -la primera en mayo de 2007 y la segunda la semana pasada- de la presidenta regional, Esperanza Aguirre. La apertura fue todavía tímida. Sólo abrieron las consultas externas, donde se atendió a 107 pacientes en alergología, cardiología, endocrinología, hematología, medicina interna, neumología, neurología y dermatología.

La primera usuaria del hospital, una mujer de Coslada de 22 años, llegó a las 8.30. "Le hemos dado un ramo de flores", relató una portavoz. El centro sanitario, situado en la antigua carretera M-216 que une San Fernando de Henares y Mejorada del Campo, dará servicio, además de a esas dos localidades, a Coslada, Velilla de San Antonio y Loeches. El hospital, que atenderá a 170.000 usuarios, funcionará al 100% en seis semanas, cuando abran las urgencias.

El sindicato UGT señaló ayer "graves carencias" en el hospital, que cuenta con 194 camas en habitaciones individuales. El sindicato señaló el cierre de consultas externas y quirófanos en otros hospitales de la región, como en los de la Princesa, Santa Cristina o Niño Jesús, debido a la apertura de los nuevos centros sanitarios.

El primer día en el nuevo hospital del Henares fue tranquilo. Tan sólo hubo algún problema de los profesionales para manejar el nuevo sistema informático, que sustituirá al papel.

"Nos pilla muy cómodo desde casa. Antes íbamos hasta la Princesa. Está fenomenal", decían Rubén y Elena, dos pacientes que pisaban el centro por primera vez. Dentro, Sebastián esperaba a que los médicos terminasen de mirar a su nieta, en dermatología. "A ver si no estropean el hospital y no lo privatizan. ¡Que nunca deje de ser público!", decía el hombre preocupado.

El nuevo hospital, como los otros seis prometidos por Aguirre para la pasada legislatura y que abrirán en ésta -la próxima apertura será el lunes, en San Sebastián de los Reyes- será de gestión mixta pública y privada. Las constructoras financian los edificios y gestionan todos los servicios, excepto el personal médico y de enfermería, que depende de Sanidad.