"El futuro del fútbol pasa por África"

El camerunés Roger Milla forma parte de la historia del fútbol africano. Elegido dos veces mejor jugador del continente (1976 y 1990), también tiene el galardón como mejor jugador africano de la historia y la Confederación Africana de Fútbol le ha incluido en el top 10 del último medio siglo junto a Abedi Pelé, Eto'o, Weah, Madjer, Kanu, Drogba, Kalusha Bwalya, El Khatib y Hossan Hassan. "Ahora, el fútbol está más profesionalizado y el sueño de cualquier jugador africano es dar el salto a Europa a cualquier edad. En mis tiempos, la opción llegaba cuando uno estaba más formado físicamente, pero ahora la diáspora comienza con niños de 14 y 15 años. Eso no es bueno ni para ellos ni para nuestro fútbol", afirma el histórico miembro de los Leones Indomables.

"Ahora la diáspora comienza con niños de 14 o 15 años. No es bueno para ellos"

"Me gustaría ser el presidente de Camerún. Soy un ganador nato"

Para Milla, "no toda la cantera está preparada para triunfar en Europa". "Veo positivos los acuerdos que los clubes europeos han establecido en distintos países y la apertura de escuelas de formación en África. Eso equivale a una especie de filtro para que los más destacados puedan optar a su sueño como profesionales", afirma. El camerunés está convencido de que "el futuro del fútbol mundial pasa por África": "Y no desde ahora, sino casi desde una década atrás. La prueba está en el rendimiento de nuestras selecciones en los Mundiales y en el examen de las plantillas de los grandes clubes europeos. Prácticamente, todos disponen de algún jugador africano de gran talla. En esto influimos mucho los que comenzamos a destacar hace 20 o 25 años y abrimos un camino que entonces parecía enormemente complicado". Para Milla, "existe una falsa leyenda sobre el futbolista africano": "La gente en Europa sólo los ve como grandes atletas, de poderío físico, y piensan que son negados para la disciplina, las tácticas y la defensa. Esto no es verdad. Ahí están los casos de Touré, Drogba...".

Milla, de 56 años, hace una traslación de sus tiempos: "No tengo dudas. Si jugara en estos tiempos, sería multimillonario. Pero soy feliz con lo que he hecho con Camerún y lo que he dejado para el fútbol. Cada uno tiene que conformarse con el tiempo en que nace y yo, en los años 80 y 90, disfruté enormemente con el balón". Milla participó en tres Mundiales (España 82, Italia 90 y Estados Unidos 94) y es el futbolista más longevo (42 años) en marcar en una fase final. "Lo recuerdo como si fuera ahora mismo. Siempre lo tendré en mi cabeza. Fue ante Rusia, en 1994, aunque no sirvió para nada. En aquel Mundial me vi en medio de la polémica porque se decía que el Gobierno había forzado mi convocatoria. Demostré que no estaba para el asilo", recuerda. El ex delantero cree que este registro tardará muchos años en batirse: "No veo a mucha gente rindiendo a tope con 42 años para ir a un Mundial y marcar un gol. Me siento muy orgulloso de este récord".

Milla jugó en once clubes. Ahora colabora en aspectos técnicos con la Confederación Africana, es el hombre de Unicef para los proyectos en África y no descarta que en poco tiempo pueda dar el salto a la política. "Me gustaría ser el presidente de Camerún, pero todavía no sé si ha llegado mi momento. Soy un ganador nato y si me presento es para ganar. No querría que me pasara como a George Weah en Liberia", dice.

Milla destaca la labor de Eto'o: "Es uno de los mejores del mundo y se lo ha ganado poco a poco y con merecimiento. Ahora es clave para la selección y le he visto más involucrado que nunca". Milla no quiere hacer comparaciones entre el barcelonista y el marfileño Didier Drogba: "Son delanteros goleadores de distintas características. Quizás Drogba sea más finalizador. Los dos vuelven locos a los mejores defensas de Europa".