Le chat qui rit

- Jaume Perich, el "ninotaire" que hizo más soportable la insoportable dictadura, volvió a ser recordado ayer en Premià de Dalt, localidad en la que residió durante años y a la que ha quedado vinculado el premio de humor Gat Perich. Esta XIII edición ha distinguido a la autora iraní Marjane Satrapi, que no se presentó por hallarse en Hollywood promocionando su película Persépolis, basada en su exitoso cómic, y a Máximo, el dibujante que colaboró en todas las revistas antifranquistas y que diariamente publicó en este diario, desde 1976. Raras veces una entrega de premios es una fiesta. Ésta lo es. La juerga empieza a las once de la mañana en la Porta de la Pau, donde el personal embarcaba en la golondrina Trimar, rumbo a El Masnou. Día espléndido, pero con mar de fondo que marea a más de un invitado. Pasaje: gente de los medios de comunicación, artistas, etcétera. También Conrad Son (pornógrafo), Núria Feliu (cantante) y Jaume Sobrequés (paragüero de Núñez e historiador).

- La fiesta sigue en la preciosa biblioteca Jaume Perich de Premià, donde se expone una parte del fondo del dibujante Antoni Batllori, y en Can Figueres, una masía adjunta donde Joaquim Auber, Kim, muestra cómo nació, vivió y no murió jamás su personaje "Martínez, el facha", que cada semana se asoma a las páginas de El jueves. El cartel del premio Perich de este año es suyo. En él se ve una barquita con Martínez a proa, empuñando una bandera española, y en la popa, asido a la barra del timón y marcándole de cerca, el gato Perich, por supuesto armado con la enseña republicana. Primeros parlamentos, sin dejar la copa. El consejero de Cultura de la Generalitat, Joan Manuel Tresseras, da una noticia: su departamento busca local para un futuro museo de la historieta, en Barcelona o no.

- La fiesta sigue en la preciosa biblioteca Aperitivo al sol. Que viva el champán, diría Tintín. Fer, dibujante del Avui y alma de esta movida, presenta a Máximo y dice que es mucho mejor el premio Gat Perich que el Goya que acaban de darle a su hijo, Alberto San Juan, presente en el acto. Toma la palabra Máximo y recuerda la gran frase de Perich en Autopista: "Cuando un bosque se quema, algo suyo se quema, señor conde", cita muy oportuna en un momento en que Rajoy se apresta a plantar árboles a mansalva si gana las elecciones. Luego Máximo dice que el humor nada tiene que ver con los editoriales, porque justamente su gran responsabilidad reside en ser irresponsable. Cierra los parlamentos Joan Anton Benach, el cual dice que los humoristas son los encargados de gritar que el rey va desnudo. "En pelotas", habría precisado Perich, le chat qui rit.