Llamazares rechaza poner coto al proceso de reformas estatutarias
Herrera asegura que ICV-EU frenará la deriva "centrista" del PSOE
La meta de Izquierda Unida es un Estado federal y republicano. Y hasta alcanzarla todavía queda mucho trecho. Por eso, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares rechazó ayer poner coto a las reformas de los estatutos y cerrar, como defiende el PSOE, el mapa autonómico.
Llamazares, en su primer mitin de precampaña en Barcelona, se comprometió a forzar al próximo gobierno a cumplir estrictamente el desarrollo del nuevo Estatuto catalán y a reformar los organismos e instituciones que todavía "permanecen al margen del modelo autonómico". Citó el Senado y la Administración de justicia.
Tanto el líder de IU como Joan Herrera, cabeza de lista de ICV-EU por Barcelona, erigieron a sus formaciones como las "garantes" de las políticas de izquierda de un PSOE cada día más "escorado hacia el centro". Apostaron por seguir condicionando a este partido para ampliar los derechos civiles, aplicar una política fiscal favorable a las clases trabajadoras y conseguir un Estado aconfensional.
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