La nueva izquierda de Veltroni luchará sola en las elecciones
El Partido Democrático descarta formar una coalición contra Berlusconi
¿Suicida, soberbio, traidor, iluminado, sensato? Media Italia se pregunta qué será realmente Walter Veltroni. Pero tendrá que esperar a abril para saberlo. La nueva esperanza blanca de la izquierda se medirá, solo como un filósofo, a la voraz alianza de centro-derecha que encabeza Silvio Berlusconi.
Menos de dos años después de que Romano Prodi se impusiera por algo más de 20.000 votos a Il Cavaliere, un país dividido y cansado acudirá otra vez a las urnas en primavera. Anoche, el presidente de la República, Giorgio Napolitano, consultó con los presidentes de las Cámaras -en las que coexistían una treintena de partidos y minipartidos- y hoy disolverá las Cámaras para que el Consejo de Ministros convoque las elecciones para el 13 y 14 de abril.
La derecha, con Berlusconi al frente, enterró el lunes la iniciativa de consensuar un Gobierno técnico para reformar la ley electoral, y puso fin a una de las legislaturas más plurales (14 partidos en el Gobierno) y más cortas de la historia, 23 meses.
Pero no hay tiempo para funerales. Llega el duelo entre Berlusconi y Walter Veltroni, alcalde de Roma -cargo del que dimitirá en una semana-, y líder del Partido Democrático. La lucha parece hoy inclinada hacia Forza Italia: los sondeos dan a la derecha cerca de un 15% de ventaja. Muchos italianos, hartos de una clase política que bate marcas de endogamia, espectáculo y longevidad, y frustrados ante la creciente sensación de declive económico, parecen resignados a zambullirse en una nueva e incierta era berlusconiana. Es el caso de Gabriella, socia de una agencia inmobiliaria en el Trastevere: "Bueno, es otra vez la farsa habitual", ironiza.
Frente al ex premier, de 71 años, comparecerá Veltroni, de 50, impenitente lector de poesía y eterna promesa de una izquierda por su incapacidad para mantener el poder más de un par de años. Como arranque de campaña, Veltroni ha decidido que su grupo, el PD, concurrirá solo a las elecciones: "Sólo iremos con los que suscriban hasta la última coma nuestro programa".
Veltroni ha sido acusado de soberbio por unos y de suicida por otros, pero sostiene que "Italia no quiere más de lo mismo". Aunque eso suponga recurrir a una jerga made in USA al saltar a la arena preelectoral en Florencia: habla de Barack Obama, "que hace tres meses no era nadie y ahora mira dónde está"; engancha con los Giants de Nueva York, "que en los últimos 30 segundos dieron la vuelta a la Superbowl y ganaron el partido contra el favorito", y vuelve a la poesía para explicar su ideario: "El coraje de arriesgar, la esperanza en el bien del país y no en el propio, el idealismo pragmático, la fuerza de los sueños".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.