Alcoa se compromete a reducir emisiones bajo el control de la Xunta

Sus dos plantas gallegas emitirán en 2013 casi un 20% menos de gases fluorados

Alcoa se ha ofrecido voluntariamente a reducir parte de sus emisiones bajo la vigilancia de la Xunta y el Gobierno central. Responsables de la multinacional firmaron ayer en Madrid con el Ministerio y la Consellería de Medio Ambiente un pacto para recortar hasta 2013 en casi un 20% el nivel de gases fluorados que salen por las chimeneas de su fábricas de aluminio de A Coruña y San Cibrao (Xove, Lugo).

Estas sustancias tienen un "elevado potencial" para calentar el planeta, según consta en el acuerdo.

Las administraciones y Alcoa formarán una comisión de seguimiento para vigilar que se cumplen los objetivos marcados en el pacto. La empresa invertirá 70 millones de euros para modernizar la tecnología que utiliza en sus fábricas de Xove (Lugo), A Coruña y Avilés (Asturias) y minimizar las emisiones.

Las sustancias elegidas por Alcoa para someterse al control de la Consellería de Medio Ambiente no son las que más preocupan a los vecinos que habitan el entorno de su factoría en San Cibrao. Los residentes en esta parroquia de Xove culpan a la multinacional de las elevadas dosis de flúor detectadas por técnicos oficiales en reses de la zona. Controles realizados por la Xunta han cuestionado también la calidad del aire del lugar, por la alta concentración de dióxido de azufre y partículas en suspensión. Alcoa niega ser la responsable de estas emisiones y asegura que su planta de aluminio de San Cibrao es medioambientalmente "modélica".

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