Piedra en el tiempo

Los catalanes han engordado. Y mucho. Ésa es al menos una de las explicaciones que se le ocurren a M. M., lector que frecuenta la avenida de Icària, para justificar el mal resultado que han dado las losas de la acera y del paseo central. Están peor que hechas unos zorros y datan de principios de la década de 1990. Antes, las aceras duraban décadas, salvo que la empresa de servicios las destripara con la excusa de meter bajo tierra tuberías de cualquier cosa que luego sufrían una avería y justificaban destripar de nuevo la calle. Ahora, las losetas que pisan los peatones (se supone) duran cuatro días y, como mucho, cuatro días y una noche. ¿O son sólo las obras del Ayuntamiento de Barcelona las que tienen tan escasa vida?

En estos días se hacen obras en la plaza de Catalunya, donde el suelo anda también por los suelos. Allí se concentran millares de personas y, a veces, camiones, tarimas y otros elementos vinculados al mundo del espectáculo. En la avenida de Icària, en cambio, las zapatas se han cargado el pavimento en menos que canta un gallo. "Es una vergüenza que no se hagan controles de calidad", sostiene M. M.

El Ayuntamiento de Barcelona ha respondido a parte de las preguntas de los lectores a través del distrito de Sant Martí. El distrito, señala un portavoz, "tiene conocimiento de este asunto". ¡Bien! No siempre ocurre que los responsables municipales sepan lo que pasa en su propio término. "Sabemos", añadió el portavoz, "que, efectivamente, hay determinadas losetas que se hallan deslaminadas". Buen eufemismo para "rotas", que es el adjetivo que emplea el lector. "En cuanto se tiene conocimiento por medio propio o informaciones externas de que alguna de estas losetas puede resultar peligrosa, el personal de mantenimiento del distrito procede a la reparación necesaria". Por lo que se ve en la foto, este personal lleva días sin pasarse por la avenida de Icària. Y así seguirá la cosa porque, añade el portavoz, "en este momento no hay prevista ninguna actuación integral para reparar todas las losetas que tengan algún tipo de deficiencia". El distrito evitó responder a la cuestión sobre cuánto debe durar una obra pública y por qué las últimas parecen descomponerse con apenas mirarlas.

Para quejas sobre las administraciones y empresas públicas pueden dirigirse a catalunya@elpais.es a la atención de Francesc Arroyo.