ERC e ICV vaticinan un acuerdo sobre el Cuarto Cinturón a final de este mes
El acuerdo para dar luz verde al Cuarto Cinturón -que en el nuevo proyecto pasa a denominarse Ronda del Vallès para contentar a ERC e ICV- en el seno del tripartito va por buen camino. Mañana será una fecha clave. Aprovechando el pleno del Parlament, representantes de los grupos del tripartito, a los que por parte socialista se añadiría el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, esperan dar "un paso importante" para llegar al pacto. Mientras que el grupo de ICV-EUiA prefiere no hacer ruido pero vaticina un acuerdo, el portavoz de ERC, Joan Ridao, indicó que el encuentro de mañana podría ser "decisivo".
Además, el portavoz independentista expuso que "el trazado que saldrá de este acuerdo no tendrá nada que ver con el proyecto de hace 40 años y responderá a las necesidades de movilidad del Baix Llobregat y de la zona del Vallès". Fuentes de ambas formaciones confían en que a final de este mes habrá acuerdo, si no lo hay ya mañana. Y eso que todavía no habrán pasado las elecciones generales.
Una de las diferencias entre el proyecto de Cuarto Cinturón y la actual propuesta de Ronda del Vallès es que se pasa de una autopista de paso a una carretera de distribución, con los diferentes límites de velocidad que esto comporta. La semana pasada el Gobierno catalán aprobó el pacto nacional de Infraestructuras, documento que incluye proyectos complicados de digerir para ICV-EUiA, como el Cuarto Cinturón y la interconexión eléctrica con Francia. La formación ecosocialista expuso que "el pacto no incluiría el Cuarto Cinturón", según el candidato a las generales, Joan Herrera. Pero desde Presidencia se apuntaba que "la obra se hará, sólo falta determinar su trazado".
Hasta el momento los socios del tripartito habían mantenido a raya sus discrepancias sobre el Cuarto Cinturón a base de asegurar que esta infraestructura se haría bajo un nuevo formato, con menos impacto y menor capacidad. El nuevo nombre de Ronda del Vallès busca destacar estos cambios. También rebajó tensiones la decisión del presidente José Montilla de aparcar la negociación sobre el pacto de Infraestructuras hasta después de las elecciones generales. Sin embargo, la presión de Convergència i Unió ha obligado al PSC a avanzar en el proyecto.
