Activista de alfombra roja

Julie Christie prosigue su imparable cosecha de premios cinematográficos -los dos últimos, el Globo de Oro y el galardón del sindicato de actores de Hollywood- por su interpretación de una enferma de alzhéimer en Lejos de ella. El domingo, volverá a lucir sus espléndidos 66 años: está nominada a los Bafta y luego desfilará por la alfombra roja de los Oscar el día 24. Pero que nadie espere verla ataviada con alguna de las deslumbrantes joyas que se suelen lucir en estos galardones.

Christie acaba de ser nombrada embajadora de Survival Internacional, organización no gubernamental que denuncia el desplazamiento de los bosquimanos del desierto del Kalahari por quienes explotan los ricos yacimientos de diamantes en estas tierras. La campaña contra los "diamantes manchados de sangre" ha tenido en Leonardo DiCaprio uno de sus más recientes rostros. La actriz británica respalda a la mencionada ONG desde hace tres décadas. Y ahora, consciente de la publicidad que pueden reportar sus múltiples candidaturas, ha aceptado erigirse en su portavoz. Si las quinielas de la alfombra roja se centran en adivinar los diseñadores y joyeros que elegirán las famosas actrices, en el caso de Christie todas las apuestas apuntan a que en esta ocasión ella se decidirá por alguno de los collares o pendientes elaborados por los nativos del Kalahari (Botsuana), un toque étnico que anima su causa.

Christie ha saltado a los titulares de la prensa en días pasados al trascender que se había casado en la India con su compañero de los últimos 28 años, el periodista Duncan Campbell.